Peatones y conductores, cuidemos la vida

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

La semana anterior, un nuevo accidente de tránsito cobró la vida de una leyenda del fútbol colombiano: Freddy Rincón, quien se ha quedado en el recuerdo de las tribunas y del país, por las alegrías causadas en la cancha y el reconocimiento mundial que alcanzó en su momento, posicionando a Colombia a través de  uno de los deportes que más aficionados congrega.
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Su muerte se suma al segundo problema de salud pública en el mundo y en Colombia; según Felipe Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, “los siniestros viales son otra pandemia” y cómo no si se constituyen en la tercera causa de muerte en general, cuyos mayores aportantes son los dueños o conductores de motos.

En Colombia, 110 hogares lloran la partida de uno de sus miembros este año,  quienes en sus motos por exceso de velocidad, distracción,  falta de experticia, irrespeto a las normas de tránsito, estado de embriaguez o abuso de otros vehículos contra ellos, han muerto.

En el mundo cada año 1.3 millones de personas, pierden la vida en accidentes de tránsito; en lo corrido del año, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial,  se sumaron 461 muertes en las carreteras del país en el mes de febrero del año en curso, disminuyendo la cifra en 13 personas con relación al mismo período del año anterior.  

Sin embargo, se ha incrementado a la fecha el número de peatones fallecidos, van 239 registrados; igualmente se evidencia mayor número de conductores de vehículos que hacen parte de estas dolorosas estadísticas, puesto que de 114 en el año 2020 y  97 en el 2021, se pasó a 139 en los primeros meses del año 2022.

El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ha reportado que los meses con mayor frecuencia de accidentalidad son septiembre y diciembre. Igualmente precisa que “más del 80 por ciento de las víctimas mortales se generan por causas relacionadas con la movilización, siendo que a nivel nacional la tendencia sigue en alza proporcional, mientras que alrededor del mundo los gobiernos y entidades encargadas han puesto sus ojos sobre este problema de salud pública; los mismos han encontrado que el exceso de velocidad en los conductores es una de las causas de mayor impacto en este fenómeno”.

En las vías, los peatones, usuarios de bicicletas y motocicletas, se configuran como los actores sociales más vulnerables, quienes deben buscar prevenir accidentes y a quienes los conductores de carros, vehículos pesados de todas las dimensiones, deben proteger de manera muy especial.

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

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