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Frente a la situación fácilmente identificable de baja productividad laboral en el país, muy a menudo se invoca como alternativa, el estímulo a la actividad turística, como factor de desarrollo de una región o de localidades en particular.
Sin embargo, en los medios de comunicación se han descrito situaciones críticas que afrontan los habitantes de la isla de San Andrés, por cuenta del decrecimiento de turistas visitantes, hecho que se atribuye a la disminución de vuelos, debido a la inactividad en que han caído las empresas Viva Air y Ultra.
A San Andrés llegaban 34 vuelos antes del retiro de las empresas aéreas mencionadas, hoy sólo son 15 e inclusive 8, en temporada alta. El número de turistas era de 130.000, ahora esta cifra ha caído a la mitad y, como consecuencia inmediata, la ocupación hotelera también disminuyó dramáticamente.
La poca cantidad de clientes en los almacenes y la poca presencia de turistas en los hoteles, alarma. Es una situación crítica, que afecta a sus habitantes e incluso a los turistas.
Es difícil encontrar salidas a situaciones en las cuales los ingresos económicos familiares en cualquier lugar, dependen del monocultivo o de actividades productivas poco diversas, como en el caso de San Andrés en la que la mayoría de sus habitantes viven de los ingresos que genera el turismo y el comercio.
Colombia es un país que ofrece infinidad de oportunidades de turismo, porque nuestra variedad de recursos culturales (música variada en cada lugar), la biodiversidad geográfica, variedad de climas y bellos paisajes en todas partes, crean situaciones favorables para fortalecer el turismo como actividad económica.
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