El centro sin esperanza

Juan Manuel Díaz

Día a día se aleja más la posibilidad de que Colombia pueda tener un gobierno conciliador como el que planteaba la llamada Coalición Centro Esperanza, alejado de los discursos polarizadores y extremistas.
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Hoy en día es poco probable que Sergio Fajardo sea Presidente, a pesar de ser uno de los candidatos con mejor perfil académico, con menor contaminación de las mañas de los políticos tradicionales, respetuoso y con un discurso decoroso por el que incluso llegó a ser catalogado como “tibio”. No solo por lo que dicen las encuestas y los medios, sino por lo que se percibe entre la gente, Fajardo no tiene mucha chance para llegar al poder, luego de varias campañas a cuestas.

Además del rompimiento de relaciones con Ingrid Betancourt y la desinflada de Alejandro Gaviria y quien prometía marcar diferencia en la actual contienda, el centro representado hoy por Fajardo, se ha ido quedando sin aliados, no solo sin desearlo, como es el caso de Humberto de la Calle, quien por haber sido avalado por el movimiento de Ingrid, no puede hacer campaña por Fajardo, sino por las figuras que se suponían no estar ni en la orilla a la izquierda de Petro, ni a la orilla de la derecha de Fico, y que han aterrizado justamente en esas campañas, como es el caso de algunos integrantes de la Alianza Verde que se fueron con Petro, de Carlos Negret del Nuevo Liberalismo y del respetado médico y exalcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez quien se convirtió en la fórmula vicepresidencial de ‘Fico’.

El caso de Rodrigo Lara es bastante curioso. Prácticamente incursionó a la política gracias a Sergio Fajardo y su movimiento cívico Compromiso Ciudadano, y hasta hace escasos días, escribía publicaciones a favor de Fajardo, reconociendo sus virtudes. No obstante, y cuando nadie se lo esperaba fue llamado por ‘Fico’, quizás para darle un aire de independencia a su campaña. Si bien el candidato de la derecha es una nueva figura en la política, tiene detrás los apoyos de las maquinarias y políticos tradicionales como Alejandro Char, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, entre otros, contrarios evidentemente a los ideales del inmolado ministro Rodrigo Lara Bonilla.

Y es que si bien, la llamada Coalición Centro Esperanza tiene figuras jóvenes y frescas como Juan Manuel Galán y Alejandro Gaviria, no se avizora en ellas, el “aura” necesario para atraer al colombiano de a pie. Es probable, por ejemplo, que ya no exista chance de ver a dos figuras respetadas como Jorge Robledo y Humberto de la Calle direccionando los destinos del país, pues pareciera que su tiempo pasó como pasó el de Mockus casi sin que nos diéramos cuenta.

El centro hoy se queda sin esperanza, pero lo “bueno” es que eso seguramente será momentáneo. Lo malo es que tendremos con ‘Fico’, quizás, cuatro años de más de lo mismo, o cuatro años de un cambio que genera terror en algunos por cuenta de un

Petro populista, improvisador y demagogo. Es decir, otra vez elegiremos entre el “menos peor”.

JUAN MANUEL DÍAZ BORJA

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