“Siempre viviras Tolima…”

libardo Vargas Celemin

Acudo a algunas variaciones de la letra del compositor Pedro J. Ramos en su guabina “Vivirás mi Tolima”, para hablar de la crisis que vive el equipo de nuestro terruño, símbolo entrañable que hemos creado como asidero para tener otro elemento de identificación que nos permita festejar, con alegría y entusiasmo sus triunfos, pero también los fracasos de un equipo que, si bien cuenta con muy poca representación de jugadores nativos, sí encarna visualmente el despliegue de las banderas vinotinto y oro, ese signo tradicional del Departamento.
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“Vivirás en las gargantas que al gritar… gooool”, no solo hacen estremecer la estructura  del estadio que tenemos, sino que sacude las fibras de propios y extraños que hemos sido pacientes durante mucho tiempo, desde que permanecía en los  puestos de retaguardia del fútbol colombiano, hasta que nos acostumbró a ser triunfadores y supimos qué era disfrutar campeonatos, subcampeonatos y figuraciones importantes. De esa larga espera nos convertimos en el equipo que fue mirado, ya no con lástima o ironía, sino con respeto e inclusive, con cierta envidia. Llegamos a sentirnos grandes y ya no se hablaba tanto en diminutivo del “tolimita”, sino del  gran Deportes Tolima.

Los seguidores del Tolima, cada que los botines de Plata, Caicedo u otro jugador “…hacían correr por las venas un tropel de …mil fanáticos”, hoy nos encontramos pasando por una etapa de descreimiento, escepticismo, apatía, desilusión. Nos olvidamos  de los triunfos y miramos horrorizados la tabla de posiciones y ese fatídico puesto 17 que nos vuelve al pasado lejano y hace que algunos insulten a su equipo del alma y lancen improperios contra los  demás, cuando sabemos que todos tenemos parte en esa compleja situación.

Tenemos que dejar el apasionamiento que nos impide sopesar las causas, porque  solo percibimos resultados, sin embargo, nos olvidamos de la historia, de los contextos, de las múltiples variables de un deporte que está lleno de intereses. Lo anterior no debe tomarse como disculpa, pero sí como insumos  de una amplia reflexión, por parte de los hinchas que olvidamos el camino al estadio Manuel Murillo Toro y hemos dejado huérfanas las taquillas, hasta los jugadores, algunos de ellos que solo piensan en la mejor oferta para irse. Igualmente los directivos que únicamente sueñan con la registradora prendida; o un periodismo de áulicos del triunfalismo y esa abulia colectiva que nos mantiene sumergidos en el desdén por la región.

Necesitamos que un coro permanente de nuestras barras se dedique a cantar “Vivirás en la garganta que al gritar… ¡Viva el Tolima”, logre despertarnos de la somnolencia en que vivimos y entendamos que nuestra falta de compromiso, no solo es con un equipo, sino con muchas otras propuestas.

“Vivirás, vivirás, vivirás…. Mi deportes Tolima”

Libardo Vargas Celemín

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