Ecos del Día de la Independencia

La sesión de instalación del Congreso de la República del pasado 20 de Julio sirvió de foro para escuchar los propósitos tanto del Gobierno nacional y del propio Congreso.

Los discursos se elaboraron pensando en enviar un mensaje a la ciudadanía que hoy reclama la revocatoria del mandato de los congresistas. El mensaje fue claro: ni revocatoria ni constituyente.

El nuevo presidente del Congreso, el senador del Partido de la U, Roys Barreras, en su discurso de posesión se comprometió con el pueblo colombiano y con sus colegas en trabajar por recuperar para el Legislativo la confianza, el respeto y la credibilidad.


En otras palabras, alcanzar la mayoría de edad como rama del poder público o si se quiere ser independiente.


La democracia reclama la independencia de todos los poderes públicos, de su equilibrio depende el futuro de esta. Podría indicarse que nuestro país demanda que el legislativo supere la injerencia del ejecutivo.

La meta de Barreras requerirá de un trabajo arduo y titánico debido al gran desprestigio que vive hoy esa corporación.

En la sesión de instalación del nuevo periodo legislativo del Congreso de la República se escucharon discursos de senadores que se comprometían con estudiar con más detalle los proyectos de ley y a realizar control político. Dichas declaraciones son muy cómicas. Que un congresista señale que hará eso, es como si un delantero de fútbol expresara que va a marcar goles o un arquero dijera que va a atajarlos. Pensándolo un poco mejor, más que cómico es desalentador.


Tal declaración es desalentadora porque da a entender que hasta ahora la mayoría de los congresistas no han actuado bajo esos parámetros.


Una prueba de fuego podría ser la solicitud hecha por algunos congresistas para que se radique el proyecto de reforma tributaria, este podría convertirse en ejemplo de un nuevo modelo de relación entre el ejecutivo, el legislativo y el pueblo colombiano.


El llamado de algunos senadores fue que se permita el debate del mismo sin presiones por parte del gobierno; el estudio y aprobación de la reforma tributaria podría darse en el marco de la filosofía expuesta hace unos días por el presidente Santos: “el gobierno persuade y el congreso decide”.


Ahora bien, si por el Congreso se plantean estrategias para recuperar la credibilidad, el Gobierno nacional hace lo propio y para ello utiliza sus propias herramientas.


En San Andrés, el presidente Santos anunció que serán invertidos en el 2013 la cifra de 40.7 billones de pesos, de los cuales el 70 por ciento se destinarán para inversión social. Sin duda alguna es una inversión sin precedentes en Colombia.


Finalmente, existen otros factores que influirán en la nueva relación del congreso y el gobierno, uno en particular, es el que se evidenció formalmente en la tarde del viernes y que sin lugar a dudas modificará el comportamiento del congreso de la República, la división de la bancada en el senado del Polo Democrático y la aparición en escena del partido de derecha del expresidente Uribe.

Credito
JAIME EDUARDO REYES

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