Felicitaciones a todos aquellos que refrendaron la democracia en Colombia y en el Tolima; un aplauso para quienes con honestidad trabajaron por el futuro de la patria.

Pasadas las elecciones y con un nuevo Congreso conformado, bien vale la pena empezar a discutir sobre el rol que cumplirá éste y las tareas que deberá ejecutar.

Después del análisis y las conclusiones sacadas alrededor de los resultados y la inconformidad de muchos ciudadanos que no votaron o votaron en blanco como rechazo al sistema político y sus representantes, la tarea de los elegidos será evaluada con mucho detalle por parte de la ciudadanía por lo que sus actuaciones y su desempeño deberán caracterizarse por un alto desarrollo moral, cercanía a los intereses de los ciudadanos, consecuencia con sus compromisos de campaña y honestidad en sus actuaciones.

El reto de los congresistas consiste en asumir su rol como líderes transformadores de Colombia y, en particular, de las regiones a las que representan.

Con respecto a las tareas más importantes que deberá abordar el Congreso a partir del próximo mes de julio están la reforma a la justicia, la reforma a la educación superior, el diseño de una política de desarrollo rural y el diseño de una política que conduzca a una paz duradera.

Todos esperamos que este Congreso, integrado por líderes de tan alta experiencia, sea capaz de sacar adelante las reformas estructurales de las que requiere el país. Tendremos tiempo para hablar con mucho detalle sobre cada una de las tareas y del rol de los nuevos congresistas.

De otra parte, pasado mañana, tendremos que empezar a discutir sobre la campaña para elegir Presidente de la República, de cómo se comportaran los congresistas y los Partidos políticos en ésta, de cuales debieran ser las propuestas de los candidatos y candidatas y cuales son las tareas más apremiantes del próximo jefe de Estado.

Ojalá la campaña despierte el interés de los ciudadanos, que la apatía que hasta ahora muestran las encuestas se reviertan, que haya en los candidatos y en las campañas un interés superior que sea fácilmente detectado por parte de los electores.

La campaña deberá acercar a los candidatos con los ciudadanos del común, por lo que proponer acciones de Gobierno que conlleven al bienestar real de los colombianos será fundamental. Acciones que resuelvan los problemas estructurales del país, pero que, también, se interesen por la realidad diariamente vivida por las familias y las empresas.

Un tema que no podrán pasar por alto los candidatos es el reclamo que desde las regiones existe para revertir el alto grado de recentralización alcanzado en los últimos gobiernos. El centralismo político y administrativo acabará asfixiando a las localidades y desprestigiando mucho más al Gobierno Central. La política nacional debe volver a la filosofía de la descentralización y del fortalecimiento de la autonomía territorial.

Vale la pena que desde los municipios los ciudadanos y electores pongamos el tema en la agenda de discusión presidencial y con nuestro reclamo obliguemos que los candidatos asuman una posición clara al respecto.