El trabajo no remunerado de la mujer

La divulgación de datos sobre “Uso del tiempo libre y trabajo no remunerado” en Colombia, hecha por el DANE en la semana inmediatamente anterior, ha servido de pretexto para hablar de otras situaciones de género, al lado de las tertulias y debates sobre asuntos de la política, en estos momentos de campaña electoral.

Desde cuando se realizó la cuarta conferencia mundial sobre la mujer en 1995, en Beijing (Pekin), se ha  trabajado en el propósito de “hacer visible la importancia relativa del trabajo no remunerado”, igualmente, el de “visualizar el trabajo de las mujeres y los hombres al interior de los hogares”, tal como se planteó en la reunión internacional de estadísticas sobre uso del tiempo libre y políticas públicas.

Pero en Colombia vamos rezagados en el cumplimiento de estos propósitos sobre el cual se adquirieron compromisos por parte del gobierno.

Aún, no se ha diseñado ni aplicado la Encuesta sobre Uso del Tiempo Libre ordenada por la Ley 1413 de 2010 o por lo menos no se sabe nada al respecto, aún cuando se está dentro del tiempo para hacerlo, según el mandato legal.

En Latinoamérica, 10 países han estado realizando encuestas sobre los mencionados temas, durante la década que antecede.

La Ley 1413/10 es algo así como un distractor, sin embargo, su importancia radica en que, a través de los datos de la encuesta , se podrá incluir “la economía del cuidado en el Sistema de Cuentas Nacionales con el objeto de medir la contribución de la mujer al desarrollo económico y social del país”, tal como lo dice el encabezado de esta ley que tuvo su origen en el proyecto presentado en agosto de 2009 por la entonces senadora Cecilia López Montaño, sancionada por el actual presidente Juan Manuel Santos en noviembre pasado, después de los debates y aprobaciones correspondientes en el Congreso de la República.

Se define la “Economía del Cuidado”, como el “Trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, relacionado con el mantenimiento de la vivienda, los cuidados a otras personas del hogar o la comunidad y el mantenimiento de la fuerza de trabajo remunerado (artículo 2)”.

Entonces, es hora de que se incorpore al lenguaje cotidiano y técnico, los conceptos de Economía del Cuidado, Trabajo de Hogar no Remunerado, Cuentas Satélites y otros.

Y aún cuando sea un poco tarde, se acepta que los trabajos del hogar, los que realizan las amas de casa, también tienen una connotación y aporte significativo al desarrollo de nuestro país.

Entre esas actividades de trabajo no remunerado están: La organización, distribución y supervisión de actividades domésticas, preparación de alimentos, limpieza, mantenimiento de vivienda y enseres, limpieza y mantenimiento del vestido; cuidado y formación de los niños, cuidado de los ancianos y enfermos; realización de compras, pagos y trámites relacionados con el hogar y reparaciones, tal como aparece en la Ley. Actividades sobre las cuales podremos tener mayor información periódica.

Por ahora sabemos que las mujeres tenemos o tienen una mayor carga de trabajo en actividades no remuneradas, originadas en un capítulo de “otras actividades”, que está contenido en las encuestas del DANE sobre mercado del trabajo.

En los oficios del hogar, los hombres gastan el nueve por ciento del tiempo, frente a un 19 por ciento las mujeres y, en el cuidado de los niños, los hombres un 14 por ciento y las mujeres el 19 por ciento. Por ahora, estos datos indican inequidad en la distribución del trabajo en el hogar.

No será tarde cuando se integre un Sindicato de Amas de Casa como ya existe en la Argentina.

Me encantaría ver parejas compartiendo gran parte de dichas labores, ello de paso servirá para que entrelacen más sus sentimientos y disfruten  en otro escenario distinto al laboral.

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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