Discurso de Sinforoso ante la Internacional Socialista de Comunidades Étnicas:
Apreciados camaradas: Mientras millones de europeos se unen para defender el derecho de expresión del semanario satírico Charlie Hebdo, nosotros, hemos hecho una demostración de poder, al acallar la voz del Soldado Micolta, que constituye de acuerdo con la ley 1482, un “impedimento y una obstrucción para el pleno ejercicio de los derechos”. Que sepan de una vez por todas los humoristas y los columnistas de opinión, que su derecho al trabajo y a la libre expresión está muy por debajo de la dignidad de nuestra causa. Alguna voz antagónica dijo que, si una comunidad se siente (como también castiga la ley 1482) “amenazada, hostigada y perturbada moralmente”, por un humorista de la talla de Micolta, lo que requiere no son políticas afirmativas, sino libritos de auto ayuda ¡Blasfemia! Buscaremos al racista blasfemo y lo demandaremos. Esto no ha terminado.
Vamos a demandar a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado por llamar “Aguas negras”, a las aguas residuales. El solo uso asociativo de colores oscuros con los desechos humanos constituye una afrenta, máxime cuando en este país todos la “embarran”. No más hostigamiento. Bauticémoslas como “aguas claro oscuro”. Así daremos a dicho líquido cierto toque artístico que envidiarán los pintores flamencos y barrocos.
Exigiremos que Nutresa equilibre con exactitud gramimétrica la cantidad de chocolate blanco y de chocolate negro en la Nucita, de manera que una desproporción no haga pensar en superioridad aria o en servidumbre negra, no, señores. Y con respecto a esa nueva cremita fresita que están incluyendo en su nueva versión de tres sabores, exigimos que la ubiquen al pie del chocolate blanco, pues no queremos generar duda sobre nuestro estereotipo positivo de hipersexualidad.
Sepan de una vez por todas, que demandaremos ante la Unesco la valoración de las figuras de notación musical. Una blanca no puede valer dos negras. Es inaudito. Es una afrenta. Las blancas deben valer exactamente lo mismo que las negras, y por respeto a las redondas, en una clara alusión a la obesidad, proponemos volver al uso de la longa, la cuadrada y la máxima. Demandaremos a todo músico que ubique, junto a una figura negra, otras figuras como la semifusa y la garrapatea. Los afrodescendientes no tenemos nada que ver con Fusagasugá. Un despiste geográfico de esa naturaleza podría confundir la mente de nuestras comunidades. Ni hablemos de las garrapateas. Los verdaderos afrodescendientes no tienen perros como mascotas, en una clara rebeldía contra los amos esclavistas que importaban perros de caza para atrapar cimarrones. ¡Quien tenga perros como mascota será considerado afrodecadente!
Algunas lenguas viperinas aducen que el mismo empeño que ponemos en acciones mediáticas, como las del soldado Micolta, deberíamos ponerlas en acciones pedagógicas, como por ejemplo, hacer valer la cátedra de estudios afrocolombianos, que lleva casi 20 años siendo un saludo a la bandera, y que podría lograr que fuesen los mismos colombianos los que rechacen el humor segregacionista. Quiero decir a esos bípedos, faltos de vocación de poder, que ese tipo de acciones pedagógicas no nos interesan, no generan pantalla mediática, que es lo que requerimos para poder obtener los réditos políticos que necesita nuestro pueblo. Lo que necesitamos son curules y cargos públicos, no profesores afro de mal salario y poco reconocimiento compañeros.
Hemos preparado una demanda ante la Corte Penal Internacional, para que la Nasa cambie el nombre a los agujeros negros. Estos términos, entre sexuales y enigmáticos, promueven el estigma de que lo negro es peligroso. Lo mismo haremos con los Libros Blancos y los Libros Negros. Los primeros no pueden ser para instruir y los segundos para castigar. De ahora en adelante, todos serán libros carmelitas. Y que se tenga el Vaticano, porque eso de que los curas tengan sotana negra y el Papa una vestimenta blanca, perpetúa la imagen de subvaloración de nuestras etnias.
¡Abajo el racismo, compañeros! Que se extirpe de la historia violenta de Colombia referencias a sujetos como Sangre Negra. Todos sabemos que estaba lleno de glóbulos blancos. Y el episodio bíblico de Jacob, separando las ovejas blancas de las negras, en un turbio negocio con su suegro Labán, ha de ser considerada una lectura no canónica. La lana virgen y la lana previamente fornicada tendrán igual valor, independiente de su color.
Que sepan que estamos preparando golpes de opinión radicales. Queremos que el distrito Aguablanca sea llamado Aguafro. Y apoyaremos la lucha del caldo Doña Gallina, que, pese a lo que diga la Superintendencia, a diferencia de los demás caldos, no usaba gallinas blancas, sino criollas. ¡Eso es inclusión! Recibirán todo nuestro apoyo, si en adelante su caldo es llamado Afro Gallina. ¡He dicho!
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