Dos atentados simultáneos

Ya que la lucha contra el terrorismo solo se puede librar con el apoyo y colaboración de la ciudadanía que debe aguzar sus precauciones y comunicar sin tardanza los hechos y actitudes que entrañen peligro para que así las autoridades puedan conjurar a tiempo las demenciales acciones.

En vísperas de la iniciación de la etapa definitiva de los diálogos entre el gobierno y las Farc en La Habana la ciudad de Ibagué tuvo que soportar dos atentados dinamiteros.

Como los ocurridos recientemente en otras regiones los objetivos de los violentos han sido establecimientos o empresas de propiedad privada y, como en los atentados mencionados, los heridos son en su mayoría civiles inermes que se encontraban realizando faenas y compras en el área de mercado o viajando en vehículos de transporte público.

Las dos explosiones se escenificaron en un radio de una cuadra alrededor de la sede de la Policía Metropolitana de Ibagué: la primera en un establecimiento de una cadena local de droguerías, en donde, a más de los destrozos y las pérdidas materiales hubo cinco heridos, entre los cuales se cuenta un menor y dos policías. La otra, se registró en la Terminal de Transportes y parece calcada de un evento anterior en el que la bomba estalló en un vehículo que cubría la ruta Bogotá- Ibagué. La diferencia, en este caso, que los tres heridos no lo fueron de consideración.

Las primeras percepciones apuntan a que los atentados se originan en el Frente 21 de las Farc, al que siempre se le han atribuido los atentados contra las empresas de transporte por la renuencia de estas a pagar extorsión.

En cuanto hace al petardo de la droguería es de corte claramente mafioso y revive episodios que se suponía superados. En ese criterio contribuye lo ocurrido en el pasado con esta misma empresa y con la controversia permanente sobre los verdaderos propietarios del negocio, el origen de los recursos y los hechos violentos protagonizados por sus dueños que se han saldado con muertos y atentados. Mas el hecho de que las explosiones hayan sido simultáneas hacen inclinar las hipótesis hacia la facción guerrillera.

Conocidos los pronunciamientos iniciales de La Habana solo resta esperar a que la tregua de dos meses se inicie en la región. Ya que la lucha contra el terrorismo solo se puede librar con el apoyo y colaboración de la ciudadanía que debe aguzar sus precauciones y comunicar sin tardanza los hechos y actitudes que entrañen peligro para que así las autoridades puedan conjurar a tiempo las demenciales acciones.

EL NUEVO DÍA

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