Al borde de la guerra

Antes de que se produjera la anunciada intervención del ejército israelí en territorio palestino mediaron el presidente egipcio Mohamed Morsi y la secretaria de Estado Hillary Clinton de manera que se produjo una precaria tregua de 24 horas, a pesar de un ataque de fuerzas de Hamas a un bus de pasajeros en Tel Aviv que se saldó con heridas para 25 personas.

El explosivo Medio Oriente es una fuente de conflicto permanente y así lo ha sido gracias a confrontaciones que se hunden en la bruma de los tiempos.

El año 2012 se inició con la perspectiva de una guerra entre Israel e Irán por cuenta de la fabricación de unas armas nucleares que Jerusalén no permite y Teherán niega que esté ocurriendo. Para mitigar los impulsos bélicos de Netanyahu y los halcones israelíes se ha movido tras bambalinas la diplomacia estadounidense, pues Obama no estaba dispuesto a abrir un nuevo frente de guerra en plena campaña presidencial y luego de haber tomado la decisión de dejar de lado la guerra en Irak.

De la misma manera y pese a la sangría que se presenta en Siria, en donde la primavera árabe no ha tenido el mismo resultado que en los países vecinos y la familia Al Assad se mantiene en el poder mediante una violenta represión contra sus opositores y los civiles que habitan las áreas en conflicto, los Estados Unidos se han mantenido al margen, contrario a la decisión de Gran Bretaña que ha tomado partido por la oposición tras más de 40 mil muertos, millones de desplazados  y el envío de cohetes al territorio turco que es miembro de la Otan.

Si embargo, el panorama hoy en día es diferente. La elección en Estados Unidos se definió a favor de los demócratas y las hostilidades entre Israel y el Hamas se ha traducido en la muerte de 145 palestinos en la zona de Gaza y cinco israelíes en diversas regiones del país por efecto del lanzamiento de centenares de cohetes desde la Franja.

Antes de que se produjera la anunciada intervención del ejército israelí en territorio palestino mediaron el presidente egipcio Mohamed Morsi y la secretaria de Estado Hillary Clinton de manera que se produjo una precaria tregua de 24 horas, a pesar de un ataque de fuerzas de Hamas a un bus de pasajeros en Tel Aviv que se saldó con heridas para 25 personas.


Reluctante Netanyahu aceptó la tregua pero advirtió que no desechaba la invasión como única fórmula para detener la lluvia de cohetes sobre territorio israelí.


Tan grave es el asunto que a más de Ban Ki Moon, Turquía, Qatar y los Emiratos se han empleado a fondo Egipto y Estados Unidos pero nada hace asegurar que esa intervención vaya a detener un enfrentamiento de imprevisibles consecuencias en una de las zonas más volátiles del mundo donde confluyen antiquísimos conflictos raciales, religiosos, políticos y económicos que muchas veces han superado la capacidad de negociación y las gestiones pacificadoras de la humanidad.

EL NUEVO DÍA

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