En una jornada por demás tranquila transcurrió el certamen electoral. El mayor movimiento corrió por cuenta de un sismo con epicentro en Tumaco y la principal característica, como en procesos recientes, estuvo a cargo de la abstención.
Debe destacarse que durante el día no hubo mayores sobresaltos, como lo registró la Misión de Observadores de la OEA, que a más de algunos inconvenientes en los equipos de identificación en Soledad y la ya tradicional apatía de sectores del electorado no presenció eventos para destacar que obstruyeran el ejercicio del voto.
Por supuesto que bajo ese aspecto de tranquilidad se movieron las turbias aguas de la compra de votos y el constreñimiento al elector por parte de funcionarios venales.
De otro lado, los ataques cibernéticos que tanto escándalo produjeron en la pasada elección, en esta ocasión no cobraron su víctima en la Registraduría, mas sí se reportaron anomalías en las páginas del Polo y el Centro Democrático. A propósito: ¿Sabe alguien del resultado de la investigación por el ciberasalto a la página de la Registraduría en las elecciones pasadas? Tras anuncios que ubicaban el origen de la acción se produjo un silencio que todavía no se rompe.
En cuanto a hechos violentos no hubo más que pequeñas escaramuzas, pues la masacre ocurrida tuvo lugar en el Táchira, cerca de la frontera, y allí fueron torturados y asesinados cinco humildes jóvenes colombianos en una acción sobre la que se ignoran los móviles.
Gran parte de la tranquilidad vivida se debe al despliegue de los efectivos de la Fuerzas Armadas y la Policía en el territorio nacional. Cerca de un cuarto de millón hombres, que, con su esfuerzo, brindaron la posibilidad de ejercer el derecho al voto sin mayores inconvenientes.
Entre los colombianos en el exterior predominó la abstención, con excepción de la votación por el Mira, que lo hizo en forma disciplinada. Más difusión tuvieron los intentos de manipulación del voto por funcionarios consulares en Nueva York o Venezuela.
Al momento de escribir estas líneas se conocía apenas parcialmente el resultado de las votaciones y ya podía colegirse una alta votación por el Centro Democrático, cercana al 19 por ciento de los votos válidos.
Seguramente a ese ritmo antes de cerrar la presente edición se podrá determinar con mucha más precisión el resultado de las elecciones.
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