Editorial: La pelea de Fedegán con el Gobierno Santos

Lo cierto es que, con la pelea, los mayores afectados son los ganaderos, tanto grandes como pequeños, pero sobre todo quienes han mantenido su respaldo a Fedegán, pues se han ganado un enemigo poderoso que ha hecho realmente poco por ellos. Alguno diría: Las consecuencias de hacer parte de la oposición.

La relación entre el gobierno Santos y Fedegán cada día es más tensa. Hoy es imposible ocultar las serias diferencias que tiene el Ejecutivo con los ganaderos representados por la Federación, y en especial con José Félix Lafaurie, uribista pura sangre, y esposo de la Representante a la Cámara, María Fernanda Cabal.

En días pasados se realizó el Congreso Nacional de Ganaderos organizado por Fedegán, y por primera vez en la historia no fueron invitados ni el Presidente de la República, ni el Ministro de Agricultura. En su lugar, el protagonismo fue acaparado por personajes como el exprocurador Alejandro Ordóñez y el expresidente Álvaro Uribe, quien durante el evento casualmente fue galardonado en medio de discursos proselitistas.

El descontento de los ganaderos con el gobierno, entre otras cosas, corresponde al tema político, basado en los desacuerdos de Lafaurie y sus representados en torno al proceso de paz con las Farc. Sumado a ello, el presidente de Fedegán ha denunciado una supuesta persecución de Santos con la organización que preside, a raíz de sus posiciones políticas.

Y es que pareciera que una de las pretensiones del gobierno fuera mermar a Lafaurie, pues los enfrentamientos que ha tenido este gremio con los últimos tres ministros de Agricultura han sido latentes, tanto que Fedegán se convirtió en la piedrita del zapato del Nobel de Paz colombiano.

La no renovación del contrato del manejo del Fondo Nacional del Ganado, y que estaba en manos de Fedegán desde su creación, fue uno de los detonantes, para que se agudizaran las malas relaciones, que hoy parecen estar en el peor de los momentos, pues mientras que Fedegán realizaba su Congreso en compañía de la oposición uribista, Santos e Iragorri habían participado ocho días atrás en la reunión de la Nueva Federación Ganadera, que nace a raíz de las diferencias entre un sector minoritario de ganaderos con Fedegán, y en especial con la administración de Lafaurie.

Nuestro departamento no ha sido ajeno a aquel ambiente tenso, y las diferencias entre el Fondo Ganadero del Tolima y el Comité Ganadero del Tolima, también son notables. Por un lado, el Comité intentó suspender el Congreso de Fedegán a través de una tutela, pues no fueron invitados, según ellos, en retaliación a la afiliación a la nueva agremiación ganadera, y por el otro, representantes del Fondo Ganadero, participaron, y a pesar de tener uno que otro desacuerdo con Lafaurie, se han unido aún mucho más en torno a la Federación, al considerar que el gobierno sí ha perjudicado al sector ganadero, y ha sido beneficioso con las Farc, paradójicamente, uno de sus mayores verdugos.

Lo cierto es que, con la pelea, los mayores afectados son los ganaderos, tanto grandes como pequeños, pero sobre todo quienes han mantenido su respaldo a Fedegán, pues se han ganado un enemigo poderoso que ha hecho realmente poco por ellos. Alguno diría: Las consecuencias de hacer parte de la oposición.

REDACCIÓN EDITORIAL

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