Ambalema

Insistimos en la necesidad de que los actores involucrados trabajen bajo un espíritu de colaboración y unión de voluntades hacia el avance por un objetivo común. Esta es la invitación que formulamos para que todos trabajen en beneficio de un turismo responsable del sector histórico y cultural del Tolima.

Hace unos días informamos ampliamente sobre las preocupaciones de la comunidad de Ambalema por los contratos alrededor de la ampliación del malecón de este puerto tolimense. El asunto está planteado; ha habido reacciones y esperamos avances.

Sin embargo, el problema es más de fondo: Ambalema es una ciudad patrimonio cultural del Tolima y del país. Sus calles con su bella arquitectura, el Malecón, su relación con el Río Magdalena, sus construcciones, su paisaje cultural son bienes de interés histórico que tenemos que conservar y entregar a las próximas generaciones. No podemos permitir que aumente el deterioro.

La Universidad de Ibagué por varios años ha trabajado en proyectos de investigación relacionados con la protección de este patrimonio; han publicado documentos que están disponibles para ser consultados; han trabajado con los estudiantes y han intentado apoyar en la sensibilización a la comunidad para que se apropien de su herencia cultural, entre otras actividades.

Pero, esto no es suficiente. Es imprescindible que el alcalde esté convencido de la importancia de esta tarea, que es suya. Es él quien debe crear un ambiente de cooperación con la Gobernación, Cortolima, el Ministerio y demás entes gubernamentales, así como con las universidades, la fundación Ambaviva, los empresarios del sector agrícola y otras asociaciones de la región para que todos, juntos, apunten hacia el mismo propósito común. 

Es cierto que Ambalema tiene un gran potencial turístico por su identidad cultural e histórica pero el turismo debe ser calificado, planificado y cuidadoso en la preservación de los valores locales, teniendo en cuenta la comunidad y su vida diaria. Debe ofrecer actividades de interés, lugares agradables para visitar, historias por contar y un entorno amable, restaurado para mostrar y conservar.

Hoy, en medio de esta situación de incertidumbre por el futuro del turismo en Ambalema, Honda, Mariquita y otras poblaciones del Departamento es el momento de trabajar con seriedad en un planteamiento a largo plazo por un turismo de calidad en Ambalema y las rutas de valor histórico del Tolima.

Insistimos en la necesidad de que los actores involucrados trabajen bajo un espíritu de colaboración y unión de voluntades hacia el avance por un objetivo común. Esta es la invitación que formulamos para que todos trabajen en beneficio de un turismo responsable del sector histórico y cultural del Tolima

EL NUEVO DÍA

Comentarios