Civismo, ¿eso qué es?

Este año se dieron a conocer los resultados del Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana 2022 (ICCS, por sus siglas en inglés), que busca conocer qué tan preparados están los adolescentes para su vida como ciudadanos.

Las pruebas evalúan conocimientos en Instituciones y sistemas cívicos (Instituciones estatales, Sistemas económicos y Sociedad civil), Principios cívicos (Equidad, Libertad, Estado de derecho, Sostenibilidad y Solidaridad), Participación ciudadana (Toma de decisiones, Influencias y Participación en la comunidad), Roles e identidades cívicas (Ciudadanía, Autoimagen cívica y Conexión cívica).

Colombia ha participado en tres ocasiones (2009, 2015 y 2022). Los resultados del 2022 se dieron a conocer este año. Por nuestro país participaron cerca de 8.000 estudiantes de grados octavo de instituciones públicas y privadas de zonas urbanas y rurales. El resultado fue desastroso: ocupamos el último lugar entre 22 países participantes, con un puntaje de 452 puntos, mientras que Taiwán quedó en primer lugar con 583 puntos.

Este es un indicador del escaso conocimiento de los jóvenes en asuntos cívicos y explica las actitudes de los adultos en su vida en comunidad. En Ibagué la situación es crítica: vecinos escandalosos, que no respetan el derecho al descanso de sus conciudadanos; y conductores y peatones que hacen caso omiso de las reglas de tránsito y se comportan de forma agresiva. La falta de aseo en los espacios públicos es otra muestra del desconocimiento de las normas de convivencia, el poco aprecio por las áreas comunes y el nulo sentido de pertenencia de los ibaguereños; las calles, los separadores, los parques, los ríos, las quebradas, los canales de aguas lluvias; cualquier lugar es usado para arrojar desechos y escombros. Ni qué decir del estado de las vías después de un evento público, basta recordar el estado de la carrera Quinta después de los desfiles del pasado Festival Folclórico: parecía un muladar.

El civismo, entendido como el “Comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública” que acuña la Real Academia Española, es un término que carece de valor en nuestra capital.

La administración local ha iniciado campañas para modificar el comportamiento ciudadano; una es el “Caza cochinos”, que pretende poner en evidencia a quienes arrojan basura a las calles, y otra que busca concienciar a los usuarios de las vías, mediante el empleo de tarjetas rojas o amarillas cuando desatienden las normas. Sin embargo, para logar que las campañas logren el efecto esperado, es preciso comenzar desde la educación inicial, pues está comprobado que los jóvenes no están preparados para ser ciudadanos. 

EL NUEVO DÍA

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