Sobre la prudencia presidencial

Hacemos un llamado al presidente Petro para que actúe con responsabilidad y transparencia.

En medio de un ambiente político crispado, marcado por la incertidumbre y las especulaciones, es necesario hacer un llamado a la prudencia y la claridad por parte del presidente de la República, Gustavo Petro, específicamente en relación con sus recientes declaraciones sobre una hipotética convocatoria a una constituyente, lo que ha causado preocupación en los partidos de oposición y en la opinión pública, que han expresado temores que van desde la percepción de un intento por mantenerse en el poder más allá de su período constitucional, hasta la inquietud de que se esté llevando al país hacia una situación de desinstitucionalización y anarquía, han cobrado fuerza.

Es comprensible que en un contexto político como el actual, caracterizado por la polarización y la falta de consensos, las palabras de cualquier mandatario sean escrutadas con atención y en este sentido, las afirmaciones del presidente Petro, sobre la convocatoria a una constituyente mediante la participación ciudadana, han despertado crecientes inquietudes, especialmente porque la falta de precisión sobre los mecanismos y el alcance de este proceso, ha generalizado una sensación de incertidumbre que no contribuye a la estabilidad ni al fortalecimiento de las instituciones democráticas.

Es fundamental recordar que la legitimidad de cualquier proceso de reforma constitucional radica en el respeto irrestricto a las normas y procedimientos establecidos en nuestra Carta Magna. Si bien es cierto que la participación ciudadana es un pilar fundamental de la democracia, esta debe canalizarse a través de los cauces previstos en la Constitución. Saltarse estos mecanismos o tratar de imponer cambios de manera unilateral solo puede conducir a un debilitamiento del Estado de Derecho y a la erosión de la confianza en nuestras instituciones.

En este sentido, las palabras del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, son muy pertinentes, al afirmar que el Gobierno respetará las reglas de la Constitución del 91 y que no tiene planeado pasar por encima del Congreso o de la Corte Constitucional, lo que calma la álgida controversia, pero es determinante que el presidente Petro, en consonancia con estas declaraciones, ofrezca mayores precisiones y claridad sobre sus propuestas en materia constitucional, con la prudencia y la ponderación que deben primar en este momento crucial para nuestra democracia.

La sociedad colombiana enfrenta desafíos enormes que requieren respuestas contundentes y reformas estructurales, pero estas reformas deben tramitarse dentro del marco de la legalidad y el respeto a la democracia, pues, entre otras cosas, la estabilidad política y social del país depende de ello. Por tanto, hacemos un llamado al presidente Petro para que actúe con responsabilidad y transparencia, sobre todo en un momento en el que se deben superar las confrontaciones eternas y estériles, para que, finalmente, podamos comenzar a trabajar juntos en la construcción de un futuro mejor para nuestro país, pues con propuestas vagas y tan conflictivas como la de la constituyente, lo que se logra es dividir a la Nación, crispar a la opinión y lesionar la institucionalidad, todo lo cual produce grandes estragos que al que mayor daño causa es al propio Gobierno Nacional.

 

El Nuevo Dia

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