“Agua escasa, futuro en riesgo”: cómo educar a los niños sobre el cuidado del medioambiente

Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍAImagen de referencia.
La Universidad ECCI -Escuela Colombiana de Carreras Industriales- lidera el llamado a la acción para enfrentar la escasez de agua y sus impactos en Colombia. Un estudio realizado por la institución revela datos alarmantes sobre el estado del recurso hídrico y busca empoderar a la población para implementar medidas de conservación.
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Bien dice el conocido y popular adagio: Agua que no has de beber, mejor déjala correr” y aesta popular frase, puede dársele ahora un nuevo y diferente sentido si se trata de empezar sensibilizar a la humanidad sobre el uso responsable del agua y el grave impacto para la el futuro, si no se toman las medidas de conservación necesarias.

Justamente la Universidad ECCI, a través de su programa de Ingeniería Ambiental, acaba de publicar un estudio que revela algunos datos y cifras alarmantes sobre la realidad del recurso hídrico en Colombia, así como las estrategias que cada cual debe implementar para cuidarlo, pues al final se trata de la sostenibilidad del planeta.

En el mismo estudio, y a raíz de la próxima temporada de vacaciones escolares, también se señalan varias recomendaciones tendientes a darle un uso responsable al agua en vista de que el periodo de descanso supone la presencia de más personas en casa y durante más tiempo, situación que necesariamente conlleva al aumento del consumo de servicios públicos como la energía y el agua.

Aunque la toma de conciencia sobre el ahorro y el gasto controlado debería ser una cuestión de sentido común, el estudio hace énfasis en las pequeñas acciones que cada cual debe ejecutar con el fin de lograr cambios importantes. Encaminar los hábitos en tal sentido ha de ser una prioridad, más en los actuales momentos en los que los expertos vienen advirtiendo que por los efectos del cambio climático puede sobrevenir en Colombia una etapa prolongada de sequía.

Es una contradicción que en Colombia el desabastecimiento de agua afecte de forma permanente a muchos de sus municipios, sea en tiempo de invierno o en tiempo de verano. El estudio de la Universidad ECCI menciona, por ejemplo, que entre los años 2000 y 2022 un total de 565 municipios de 26 departamentos sufrieron desabastecimiento durante las temporadas secas, y que, durante el mismo periodo, fueron 835 las poblaciones que también se vieron afectadas por la falta de agua potable en las temporadas de lluvias, debido a que, por las tormentas eléctricas, los deslizamientos y las crecientes súbitas los sistemas de acueducto terminaron inutilizados.

A lo anterior se suma que ―en gran medida― por el modelo extractivista de la minería las fuentes hídricas no se tratan como recurso estra tégico y tampoco se protegen. Dicho modelo amenaza de forma permanente los páramos, los ríos, las lagunas y las aguas subterráneas que reposan en todo el territorio, donde cerca de doce millones de personas (un poco más del 25 % de la población) tienen acceso inadecuado al agua potable. Esta dificultad es más predominante y dramática en el sector rural, indica el estudio. De igual manera, la investigación de la Universidad ECCI muestra que departamentos como Bolívar, Huila, Nariño y Chocó forman parte de los que permanecen en alerta máxima porque es allí donde se tienen que asumir acciones urgentes en cuanto a los parámetros del agua que deben considerarse para el consumo de las personas. La situación de esos millones de habitantes de Colombia que a diario tienen que sortear serias dificultades por la falta de agua deber ser un motivo más que suficiente para ser responsable en el uso y el gasto. No todas las personas cuentan con el derecho y la facilidad de que corra el agua potable al abrir la llave.

Por todo lo anterior, y también como parte de las conclusiones del estudio, el equipo investigador de la Universidad ECCI promueve varias recomendaciones que, de empezar a implementarse, surtirán un efecto beneficioso para toda la población.

Estrategias para ahorrar agua y pensar en el futuro

• En regiones de clima frío es usual que, durante el baño diario, la gente deje correr el agua que cae de la ducha mientras aquella se calienta. Si esa agua se recoge en un balde se estarán ahorrando entre cinco y seis litros que luego servirán para la descarga del sanitario o la limpieza de la casa.

• Así mismo, en las rutinas de aseo personal es posible racionalizar el gasto con duchas de menor duración mediante el cerrado de la llave durante la aplicación del jabón, del champú, la afeitada o el cepillado de los dientes. Esta decisión posibilita el ahorro de entre 40 y 70 litros de agua.

• En la medida de las posibilidades es recomendable que las personas empiecen a cambiar sus inodoros por tanques de almacenamiento de menor capacidad y con sistemas de descarga que requieren de menos agua. También, en el mercado hay disponibles mecanismos y dispositivos que permiten ahorros hasta del 30 %.

• En cuanto al lavado de la ropa, y aunque la mayoría de equipos permiten ajustar la cantidad de agua de manera proporcional a las prendas, lo ideal es que las lavadoras se pongan en funcionamiento con la carga completa y que, previamente, y a mano, se hayan restregado las manchas o suciedades que son difíciles de sacar. Así no se requerirán ciclos adicionales de lavado.

• Durante las labores de cocina lo recomendable es mojar todos los platos y utensilios al tiempo, cerrar la llave mientras se friegan con la crema lavaloza, de tal manera que al enjuagar pieza por pieza el agua corriente vaya cayendo sobre las demás que permanecen en el lavaplatos.

• Al lavar las verduras el estudio recomienda el uso de un recipiente que permita almacenar la cantidad de agua necesaria y así no se tenga que mantener la llave abierta mientras aquellas se lavan. También, por cuestiones de ahorro y de nutrición, se aconseja usar una mínima cantidad de agua al cocinar las verduras, lo que permite la conservación de todas sus propiedades y nutrientes.

• Si existe la opción de recoger o adecuar sistemas de recolección de aguas lluvias, o simplemente de poner una cubeta, esta agua servirá para el aseo general de la casa o para el riego de las plantas, el cual debe hacerse muy temprano o después de la puesta del sol para evitar la evaporación. Si se usan mangueras, estas deben tener una boquilla ajustable o un sistema de control de tiempo.

• Es obvio, pero hay que prestar atención a que todas las llaves estén cerradas y que están no presenten goteos. Cualquier daño debe ser arreglado a tiempo. De igual manera, cuando la vivienda quede sola durante varios días lo ideal es cerrar el registro general del acueducto.

• Hay que estar alerta a reportar cualquier falla o daño que se presente, no solo en el hogar, sino en la oficina, la calle o cualquier lugar público. Los tubos rotos y el desperdicio de agua deben tener una pronta solución.

• Finalmente, sobre los productos de aseo, el mercado ofrece diversidad de alternativas que son biodegradables y cuyo impacto negativo es menor en las fuentes de agua.

El ahorro de agua es una decisión que no admite aplazamientos, de ahí la trascendencia de todas las recomendaciones y conclusiones que arroja el estudio de la Universidad ECCI. Que su aplicación sea inmediata es un acto de conciencia individual para beneficio colectivo

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