Con el fin de afianzar a Ibagué como la ‘Ciudad Musical de Colombia’ y que no se pierda la tradición en las nuevas generaciones, se creó en el Conservatorio del Tolima un taller de mantenimiento de instrumentos musicales dirigido por luthiers (constructor o reparador de instrumentos musicales), con conocimientos en instrumentos de cuerda y viento.

Ibagué, como principal proveedor de músicos, espera también transmitir el conocimiento del luthier, trabajando en una primera fase de contacto y confianza con el instrumento, donde se debe saber cómo está el instrumento, sintiéndolo con el tacto, “de allí se desprende la educación teórica, los cálculo en los sonidos y eso se espera aprender en el Conservatorio”, agregó Julia Salvi, directora de la Fundación Víctor Salvi.

Este proyecto está integrado por la Fundación Salvi, en conjunto con el Ministerio de Cultura, el Conservatorio del Tolima y la vinculación de las organizaciones musicales; también tendrá la enseñanza de maestros italianos y, así, capacitar a los estudiantes de la facultad de licenciatura.

Este taller, ubicado en el Conservatorio, cuenta en este momento con dos estudiantes, luego de una convocatoria efectuada en el claustro universitario; allí existen luthiers para mantenimiento de instrumentos de viento y otro para cuerdas.

Aparte del proyecto piloto en Ibagué, Bogotá también inició con capacitaciones a estudiantes para convertirse en luthiers; también se tiene pensado crear centros en Cartagena, Popayán, Medellín y en el segundo semestre en Cali.
    
Centros
Se espera que cada centro sea autosostenible y que los recursos de aquellos productos que se vendan o reparen sean para la institución, mientras que las empresas aliadas en este proyecto velarán por las necesidades de los centros.

En estos momentos, el técnico Dilson Mejía, quien enseña la reparación de los instrumentos de viento y está dedicado a este oficio desde hace más de siete años, está a cargo de dos aprendices.

Asegura que la idea inició una tarde en que charlaba con los maestros Jorge Rodríguez y Rafael Rincón en un café de Bogotá, y manifestaban la necesidad de solucionar la falta de luthiers en Colombia.

“Ahora vemos con satisfacción la realización de esta idea y venimos trabajando con la Fundación Salvi y comprometidos con este Departamento”, manifestó.

Julia Salvi
Ibagué fue escogido para este proyecto por su historia y valor musical. Ahora la Fundación Víctor Salvi tiene que continuar esto que se está presentando, otorgar la preparación y los elementos que se requieran; somos responsables de la creación de este programa y debemos cumplir con los convenios que se pretenden iniciar.

Armando Vegalara
Coordinador
Ibagué puede posicionar su institución educativa como un centro de excelencia en el ámbito nacional, incluso internacional, además se espera formar luthiers profesionales en la construcción de instrumentos musicales, es una innovación muy importante que proyectará a Ibagué.   
 
Jorge Rodríguez
Luthier
Se espera que luego de la enseñanza a los aprendices del Conservatorio, esta institución se vuelva autosostenible. El mantenimiento que se está efectuando a los instrumentos del Conservatorio es necesario, puesto que fueron donados por la embajada japonesa en 2008 y ahora estimamos que cada año se efectúe los respectivos mantenimientos.

Dilson Mejía
Docente y técnico musical
Inicié en la labor de reparación de instrumentos musicales, porque siempre tuve la inquietud de saber cómo funcionaban los instrumentos e inicié mis labores participando como técnico reparador en el Festival de Música de Cartagena.

Rodrigo Devia
Aprendiz
Es un proyecto excelente para realzar el nombre de Ibagué ‘Ciudad Musical’, aparte de que me encantan mucho los instrumentos de cuerda. Ahora estudio guitarra y tiple y también quiero aprender cómo funcionan los instrumentos de la familia viento madera.