Primero, la agrupación de la institución educativa tendrá a cargo la obertura ‘Fantasía’, de la obra ‘Romeo y Julieta’, compuesta en el Siglo XIX por Tchaikovsky, para luego pasar a la intervención conjunta entre los estudiantes y maestros y el destacado artista cubano.

En dicho segmento musical, serán interpretados el ‘Concierto para piano en Fa mayor’, de George Gershwin, y el Concierto para Piano No. 2 Op. 18 en Do menor, de Serguéi Rajmáninov, que fueron concebidas también al terminar dicho siglo.

Prats ya había actuado en este Festival y desde ahí, reseñan los organizadores, su carrera ha ido en ascenso, por eso la importancia que reviste la gala de esta noche, a partir de las 7 p.m. Ha recorrido Europa, China, América Latina, Japón y Corea y ha tocado con orquestas como la de Londres, la BBC y la Sinfónica de Dallas, entre otras.

Programa del viernes

Además del concierto que ofrecerá el renombrado artista cubano, tendrán lugar en la biblioteca Darío Echandía dos importantes recitales: el de los estudiantes de la Escuela de Música del Conservatorio del Tolima y el del antioqueño Lezlye Berrío.

En el primero, a las 2 de la tarde, estará frente al piano David Alejandro Gutiérrez, con la ‘Sonata en Sol mayor’, de Beethoven, y la ‘Invención No. 4’, de Bach.

Seguirán la joven Paula Andrea Melo Avendaño, quien deleitará con la ‘Sonata en Re mayor’ de Haydn; Daniela Londoño, con la ‘Aragonesa Massenet’, y Sharon Gil Olmos, con la ‘Sonatina en Sol’, de Clementi.

Entre tanto, a las 4, Berrío presentará un repertorio de 14 valses de Federico Chopin, como ‘Ocho variaciones sobre un preludio’, autoría del intérprete antioqueño.

¿Vergüenza y falta de cultura?

Un detonante del mal comportamiento que con frecuencia se registra en conciertos de cualquier índole sucedió el pasado miércoles, en el recital del artista checo Václav Pacl.

EL NUEVO DÍA fue testigo de cómo la caída de objetos y los murmullos eran frecuentes durante la presentación de gala, que debía caracterizarse más bien por la ausencia de ruido.

Pero algo que tal vez hizo sorprender al invitado de honor fue que al final de la primera de las tres sonatas que interpretó decenas de personas que abandonaron la Sala no lo hicieran con el debido silencio, sino murmurando. Pacl, al inicio, estuvo quieto mirando al público, y al ver que el ambiente no mejoraba regresó tras las cortinas y esperó hasta cuando el ambiente fuera propicio para seguir su recital. 

“Esto ha venido desde hace mucho tiempo, y si no se hace algo pronto, educar a la gente, se pondrá peor”, comentó Víctor Rodríguez, lector de EL NUEVO DÍA, en las redes sociales.