La diputada Graciela Vergara Monroy asegura que hace cerca de 20 años, cuando dio por terminado su matrimonio, cerró corazón y mente al amor.

En su vida solo hay espacio para sus cinco hijos, su trabajo y Chloe, una chihuahua, que le trajo de Tailandia su hermana, Martha.

Fue precisamente junto a su mascota que la asambleísta destapó sus cartas en ‘En la intimidad con’, advirtiendo que no es una “acomodada”, que no la interesa que le partan la torta burocrática ni mucho menos que considere a Mauricio Jaramillo su enemigo.

¿La política para qué?

Veo la política como un ministerio de servicio.

De familia liberal (Vergara) y conservadora (Monroy), ¿qué la llevó a irse por los rojos?

Me rodearon amigos de tendencia liberal, que me invitaron a hacer equipo y ahí empecé a hacer política.

Muchas de las críticas hacia usted vienen de su mismo Partido. ¿Ha pensado en cambiarse?

Hay momentos en que me siento desesperada, en los que pienso en botar la toalla.

¿Qué la hace continuar?

Es una trayectoria y las directivas nacionales son queridas.

La mayoría de la duma es de hombres. ¿Ser mujer es un beneficio o una desventaja?

El ser mujer ni quita ni pone, nos miran de tú a tú. No por ser mujer nos van a tener consideración.

¿Quién es su amigo en la Asamblea?

Jorge Duque, ya que me identifico mucho con él.

¿Y su enemigo...

No considero a ninguno enemigo, lo dejo a consideración de la comunidad y los medios, que han sido testigos del proceso político.

¿Quién es su padrino?

He hecho una política independiente, donde mis únicos padrinos son Dios y los amigos que han creído en mí.

A la defensiva

¿Por qué su divorcio con el jaramillismo?

Pienso que no hay un divorcio. Vengo de la empresa privada y desde la primera vez que fui diputada fue por mis propios recursos, haciendo un legado político independiente, sin tener nada en contra del doctor Mauricio Jaramillo; de pronto en esta campaña hubo unos comentarios que le hicieron... Él fue quien rompió la amistad que había.

¿Luego de esa contienda se han sentado a limar asperezas?

Desde ahí no hemos vuelto a hablar. En una reunión del Partido se aclararon unas cosas.

Ahora que se habla de paz y reconciliación, ¿piensa reconciliarse con Jaramillo?

No lo veo como enemigo y espero que él tampoco me vea como su enemiga. En ningún momento hice daño a su campaña, voté por él. De pronto sus seguidores, su grupo político se sesgaron a ayudar a su grupo y le colocaron todas sus influencias y la estructura política a sacar unos políticos en la que no estaba yo, entonces en muchos escenarios pedía votos por sus candidatos y me excluían, pero creo que esa es la política y si no pertenezco a ese movimiento no esperaba apoyo, entonces no hay pelea.

Diputada, recientemente el senador Guillermo Santos la tildó de ‘perrilla’. ¿Eso la afectó?

Esas palabras me parecieron demasiado fuertes y humillantes como política que hice un ejercicio con tanto sacrificio y honestidad ganándome el corazón de las personas, de los amigos y de las comunidades sin recibir prebendas de nadie; de pronto me tildan de perrilla (que come de las sobras del Gobernador), que no es cierto, porque simplemente no me acomodo, porque no permito que tomen posesión de mi voluntad.

¿Por qué voy a oponermele a quien no es mi enemigo? Tenemos que pensar en el Departamento, ya no miramos si es liberal o conservador, ya no se mira partido, sino si está gobernando. Ya no me veo al frente del candidato conservador, estoy al lado del Gobernador.

¿Estar al lado del Gobernador le ha permitido que le partan la torta burocrática?

Casi que en mi política no he hecho eso de buscar mucho la torta burocrática, pero sí he tenido como respuesta que las propuestas y las comunidades sean escuchadas.

¿Pero alguna parte de esa tajada le ha quedado?

De verdad, lo digo de corazón: no, con respeto hay varias clases de políticos, unos de esencia, que no saben hacer más que política, su prosperidad y todo lo que consiguen no hay que pensarlo mucho, vienen del erario.

Pero en el caso mío, que desde muy jovencita no me he comido un pan que no lo haya trabajado, entré a la política con lo que tengo y he disminuido, porque me ha tocado invertir, no porque compre los votos sino porque hay unos gastos de logística, de acompañamiento que cuesta, considero que no atender a la gente que nos escucha es mezquindad y grosería; pero he visto personas a las que no quiero nombrar, entraron sin nada y salieron muy bien montados.

¿Qué diputados entraron a pie y ahora están en BMW?

Prefiero callarme, pero lo dicen todos. Hay varios que no son empresarios, son los que devengan del Estado y lo han multiplicado no sé cómo, eso es un arte de magia.

¿Es una diputada acomodada como algunos creen?

Esos son simples comentarios mezquinos de algunos opositores a los que les cuesta reconocer las virtudes de otros seres humanos.

¿Por la duma dicen que no le conocen la voz?

Pues voy a decirle que quién será el que quiere conocerla y de qué manera. No son las muchas palabras, sino lo efectivas que sean y los logros que se obtengan; considero que en mis intervenciones dejo huella y consigo lo que quiero, a diferencia de muchos que van allá a contar la historia de la vida y a eso no se va a la Asamblea, sino a proponer, a llevar aportes para poder transformar un gobierno.

Sin espacio para el amor

¿Es más cajamarcuna o ibaguereña?

Me creo ibaguereña con afectos en Cajamarca

¿Cuál es su estado civil?

Soy separada desdehace casi 20 años y pues vivo tranquila. Mi amor y todo el afecto como mujer lo he dado a mis hijos.

¿Por qué no se volvió a dar otra oportunidad?

Después de tener cinco hijos no queda ni tiempo ni espacio en el corazón para nadie más.

¿Es decir que no le hace falta la compañía de un hombre?

Hay momentos en la vida que se siente un pequeño vacío, pero he sido una persona muy activa que hace que estos se pasen.

¿Le incomoda que le pregunten su estado?

Por lo general lo hacen los hombres y me siento muy mal, no me gusta expresar mi situación sentimental.

¿Le coquetean?

Sí me coquetean, pero no doy lugar al amor.

¿Con quien convive?

Con mi empleada y mi mascota, Chloe.

¿A qué le teme?

A la soledad, no de no tener a un varón al lado, sino de repetir el caso de personas que están rodeadas de mucha gente y al final están solas porque no pueden entregar sus cargas.
 

Muy espiritual

En muchas de sus conversaciones nombra a Dios. ¿Es usted muy creyente?

Tengo el privilegio de conocer la Palabra desde hace 21 años. Me congrego y trato de agradar a Dios.

¿Qué fe profesa?

Asisto a la iglesia presbiteriana: creo en Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas, un solo Dios verdadero.

¿Qué la llevó a buscar a Dios?

Llegué en el mejor momento de mi vida, simplemente Dios me estaba llamando y llegaron unos amigos que poco a poco me fueron convenciendo.

¿Diezma?

No soy tan juiciosa con el diezmo, pero sí ofrendo mucho.

¿Rezandera?

Oro, hablo con Dios y leo la Palabra.

¿Qué la saca de casillas?

Cuando me atropellan mi integridad, y eso se evidencia mucho en la política.

¿Cuál es su talón de Aquiles?

A veces no saber manejar mi carácter