Aliméntese balanceadamente, disfrute de las fiestas y baile más

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
Especialista en nutrición menciona que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas.

Durante las celebraciones de Navidad y 31 de diciembre, las personas pueden aumentar en promedio de uno a dos kilos por comer en exceso. Es ahí donde la ingesta de buñuelos, natilla, lechones, tamales, pavo o muchacho relleno y licor pasan factura.

La solución para este problema no es privarse de las delicias gastronómicas, según Raquel Tejada, médica y nutricionista clínica, el éxito está en buscar el equilibrio calórico y mantener una buena relación con los alimentos procurando que sean siempre nuestros aliados.


Sumado a ello, el deporte es clave, no tiene que correr o montar en cicla, simplemente bailar más, aprovechando que en todos lados la música y el jolgorio está que 'arde'.


Trucos para controlar el consumo de calorías
Analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que se realiza para buscar un balance entre la ingesta y el gasto calórico, es primordial para alcanzar un estilo de vida activo y saludable durante la temporada navideña.

De acuerdo con Tejada, existen algunos trucos básicos entre ellos, hacer los cinco tiempos de comida (desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas entre las comidas principales). Si sabe que va a asistir a un evento especial ese día, debe realizar comidas y meriendas ligeras durante la jornada.


Igualmente importante es no servirse platos exagerados y no repetir porciones, si queda con hambre vuelva a comer algún vegetal o ensalada. Otro truco es no llegar con el estómago vacío a un evento, ya que, generalmente, esto provoca comer más de la cuenta.


Evite excederse durante el aperitivo. Muchos de los bocadillos que ofrecen antes de la cena o almuerzo son altos en grasas, por lo que es mejor esperar y disfrutar tranquilamente de la comida.


Si el festejo es en su casa sirva entradas livianas, como una ensalada o sopa, esto permitirá tener el estómago más lleno antes de comer el plato fuerte. Elabore las comidas con productos bajos en grasa, como leche descremada, leche evaporada sin grasa, margarina light o spray para cocinar.


También es indispensable mantener una buena hidratación. Si ha comido en exceso procure consumir bebidas como agua, gaseosas dietéticas o jugos, sin adición de azúcar, o que contengan sustitutos de azúcar (edulcorantes no calóricos) porque permiten disfrutar del sabor dulce sin aportar calorías.


Controle el consumo de alcohol, cada gramo aporta siete calorías aproximadamente, no aporta ningún nutriente y por su densidad calórica puede contribuir al aumento de peso. Además, procure intercalar el alcohol con agua u otras bebidas no alcohólicas para evitar la deshidratación.

Credito
EL NUEVO DÍA

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