El primero es de luz amarilla y el segundo, de tipo metalar luz blanca, cuya iluminación se extiende en la vía que de Girardot conduce a Flandes.

Aunque inicialmente la instalación había quedado suspendida por la cantidad de tráfico sobre el puente, finalmente los trabajos se reiniciaron el pasado fin de semana con la ayuda de electricistas expertos y el apoyo de la Policía nacional, para el control de los vehículos.

Desde ayer la comunidad disfruta del alumbrado, mientras se estudia la posibilidad de instalar otros reflectores adicionales. Por su parte la Administración municipal ofreció excusas a los conductores que resultaron afectados por los trancones que se presentaron por casi una hora mientras los aparatos de luz eran puestos en su sitio.