Trabajadores de la salud en el Departamento sienten tristeza al ver como agoniza el primer centro asistencial de la capital del Tolima.
 

La falta de personal y de medicamentos hacen que el Federico Lleras Acosta muestre un panorama oscuro en el servicio que presta.

Emergencias

La carencia de profesionales ha contribuido a que los médicos de urgencias se doblen, puesto que este sitio, el más exigente del hospital, llegó al extremo de contar con un solo galeno, quien con las ‘uñas’ debe atender a los enfermos que ingresan con urgencias vitales.

Además, los pocos galenos que atienden este turno permanecen con malestar ético, pues siempre que recetan o solicitan algún medicamento en la farmacia, les responden que no hay.

Dicen los médicos de Promedis que el contrato de ellos finalizó el 30 de septiembre y que, al parecer, les ofrecieron trabajar por medio una OPS.

“Infortunadamente no nos hablaron nada de los pagos y el problema es que nos deben hasta cinco meses de salario, y por esa razón decidimos no laborar en esas condiciones”, dijo Javier Vanegas, médico General.

En uno de los comunicados expedidos por los médicos que hasta el mes pasado trabajaron en el hospital Federico Lleras, se manifiesta que los recursos del centro asistencial son mínimos, no hay medicamentos indispensables, equipos e insumos, la unidad de urgencias presta servicios con un solo médico y ocasionalmente uno rural y sin experiencia.

Destacan que esto va contra la normatividad en el servicio de alta complejidad. El personal fue reducido en un 35 por ciento dejando personas sin empleo.

Contratos OPS

De acuerdo con el tipo de contrato, dicen algunos facultativos que se supone que esta clase de convenios no deberían usarse en cuestiones misionales, sino que sirven para que se realicen obras y reparaciones que se requieran en el centro asistencial.

“Sabemos que el hospital requiere nuestros servicios y por eso aceptamos esas condiciones, pero si no nos pagan primero lo que nos adeudan no podemos trabajar.

“Nos dicen que somos radicales, pero lo que solicitamos es que aceptamos las OPS, siempre y cuando nos remuneren por lo menos dos meses. La gerencia habla que tiene bien a los trabajadores de ellos, los de planta, y que no tiene nada que ver con las cooperativas”, agregó Vanegas.
La OPS es un tipo de contratación de prestación de servicios, donde el trabajador tiene que pagar por su seguridad social y legalizar el contrato; la molestia de algunos es que eso cuesta cerca de 620 mil pesos para poder entrar a trabajar.

Al parecer, es tan crítica la situación del Federico Lleras Acosta, que se tiene entendido que cada vez son más los médicos que salen de la institución y no se ha logrado suplir la ausencia que estos han dejado.

Según lo mandado, deben de haber 15 médicos por servicio, es decir que por cada turno la cantidad de doctores debe rondar la cifra entre cuatro y cinco galenos y en la noche mínimo dos.

Dicen los médicos que pertenecen a las cooperativas, que supuestamente acordaron con las directivas las fechas de cancelación de las respectivas deudas quedando de esta forma que la semana pasada les iban a cancelar el mes de junio, terminando este mes les pagarían julio, al finalizar noviembre la deuda de agosto y a fin de año el mes de septiembre.

“En cuanto a la OPS, que nos iban a pagar tan pronto pasáramos la cuenta mes a mes, pero solo dieron 60 millones de pesos, cancelando parcialmente el servicio de urgencias, puesto que la factura mensual para pagar a los médicos de urgencia asciende a 140 millones de pesos”.

Finalmente, piden la unión de los ciudadanos para que no cierren el hospital, manifestando que la gente los maltrata cuando ellos por culpa de la falta de equipos y materia prima no pueden prestar bien sus servicio.

veedores
Lo manifestado por Memphis Ramírez acerca de la situación que se presenta radica en que desde que se fueron las cooperativas llevándose consigo los médicos de contrato, a quienes les adeudan más de cuatro meses, todo ha sido un caos dentro del centro asistencial, incluso manifiesta que a algunos galenos de planta se les adeuda al menos un mes.
“A Promedis le deben dotación de todo este año y sueldos desde agosto, a Laboramos no se les entrega la dotación desde el 2010, a otros les daban bonos para suplir algunas necesidades; no podemos volver al trueque”, manifestó la veedora del hospital.

Por lo menos, dice Memphis Ramírez que se ha hablado con Supersalud en Girardot, a quienes les pasaron por escrito una petición de los médicos, en cuanto a los problemas ya registrados y que aún no ha sido contestado tal reclamo; y que personal adscrito a los sindicatos viajaron a Bogotá a hablar con el Ministerio y no han recibido contestación.
De acuerdo con las especulaciones que se tienen en cuanto a un posible arriendo de la sede El Limonar, puesto que se ha trasladado parte de los pacientes, la veedora manifiesta su preocupación y dice que espera que no se vaya a acabar la sede.