De acuerdo con la alcaldesa del municipio Beatriz Valencia Gómez aun no han sido evacuadas las familias que se encuentran en las zonas vulnerables a una posible emergencia.

“Todavía no las hemos evacuado precisamente porque con el censo que se está haciendo se va a determinar el número de familias y personas que necesitamos trasladar a otros lugares”, dijo.

Algunas de las veredas que se están censando son El Picón, La Cabaña, El Oso, Alfombrales, San Antonio, entre otras.

La socialización
Además de establecer la cantidad de hogares que podrían resultar damnificados, los organismos de socorro están socializando el plan de contingencia que contiene las medidas preventivas, los puntos de encuentro y demás, para saber cómo actuar ante una eventual emergencia.

“El censo estaría listo mañana para determinar qué vamos a hacer y hacia donde vamos a trasladar a las familias que lo requieran, se ha hecho el trabajo de hablar con ellos (los habitantes) para concientizarlos de la situación que estamos viviendo y que sepan qué hacer”.

Así mismo se están haciendo pruebas de radios de comunicaciones en diferentes sitios con el fin de identificar dónde se podrían ubicar algunos de estos para que la comunidad informe cuando se presente alguna situación.

“Por la topografía de nuestro municipio en la gran mayoría de estas veredas no hay señal de celular y tendremos que ubicar unos radios de comunicaciones para poder estar en contacto permanente con las comunidades”, refirió Valencia Gómez.

Albergues
Las familias serían reubicadas en las viviendas de algunos parientes y otras “en el casco urbano del municipio. Tenemos el refugio, la parte donde funciona el Sena que podríamos organizarla pero en este  momento ojalá podamos ubicarlos en casas de los familiares para que puedan atender de mejor manera sus necesidades básicas”.

Mientras tanto el volcán nevado del Ruiz sigue mostrando la fumarola y emanando olor a azufre.
“La gente tiene preocupación por la situación, la administración municipal ha venido haciendo esa labor de tranquilizarlos un poco y a la vez de alertarlos a que podamos estar atentos a cualquier cambio que sufra por la actividad sismológica del volcán pues se ve mucha fumarola cuando está despejado y se perciben algunos olores”, puntualizó la burgomaestre.