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Los participantes del mural tuvieron largas jornadas de trabajo bajo condiciones climáticas desfavorables, hicieron inversión económica, y sobretodo, pusieron su esperanza con el fin de ser más visibilizados, pero se despertaron ayer con la triste noticia de ver su trabajo saboteado.
Mensajes de odio, irrespeto e intolerancia empañaron el mural.
Respecto al tema, Camilo Fernández, uno de los artistas del municipio que apoyó el desarrollo de la obra, manifestó en sus redes sociales saber quiénes dañaron la intervención artística, con el fin de generar miedo tanto a él como a su familia, y repudió el acto.
“Pintaron en frente de mi casa como lo haría un paramilitar o grupo irregular a manera de amedrentarme y a mi familia, por estas razones pongo en conocimiento a toda la comunidad esta situación que se presenta en mi pueblo, que quienes me conocen saben de mi amor por este pueblo y lo importante que es para mí”.
Respecto al tema, también se pronunció Jacqueline Parra, representante legal de la Fundación Creciendo con Dignidad que trabaja por la población con discapacidad en Lérida y una de las promotoras de la realización del mural.
“Con estas actividades buscamos crear conciencia y socializar que la discapacidad no es una enfermedad, es una condición y por lo tanto debemos respetarlos tal cual como cualquier ser humano. (…) Con sorpresa nos encontramos que (el mural) fue saboteado con pintura y con mensajes ofensivos a la Administración, lo cual no tiene fundamento por que quienes realizamos esta actividad es la Fundación Creciendo con Dignidad”, puntualizó.
Cabe resaltar que alrededor de 11 personas, mayormente de la comunidad sorda fue la que realizó la obra.
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