La Esperanza, una urbanización en progreso

REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA
Los habitantes destacan la tranquilidad y seguridad del sector. Quienes han visto su evolución aseguran que de no ser por su empeño La Esperanza no sería la agradable urbanización que es hoy.

 En sus 27 años de historia, pobladores y fundadores de La Esperanza hicieron remembranza de aquel­los años en que establecieron los primeros cimientos de las viviendas.

En la caminata hecha por EL NUEVO DÍA, en compañía de la comunidad, se apreció una urbanización acogedora, donde sus moradores se han esmerado en preservar las zonas verdes y el cuido del entorno.

Es así como sobre la zona circunvecina de  Sapoza y Mulita, quebradas que bordean la zona, se ejecutó proyectos para limpiar y descontaminar los afluentes.

Resultado del poder de gestión de los residentes, y de la mano de la Junta de Acción Comunal, también se destaca el hecho de que el Gobierno  Departamental remodelara totalmente el polideportivo, mientras que la Alcaldía  adecuó el parque infantil.

Los primeros años

Los relatos de los fundadores dan cuenta de que Arbeláez y Asociados fue la empresa encargada de la construcción del proyecto, que inició con la edificación de 200 viviendas.

Estas fueron entregadas sin cuota inicial, pero bajo la financiación del Banco Central Hipotecario. Las primeras costaron entre dos y tres millones de pesos.

“Cuando la constructora entregó la urbanización no estaban pavimentadas todas las calles; sin embargo, gracias al trabajo de algunos presidentes de las juntas anteriores, se lograron cosas importantes como la personería jurídica y el mejoramiento de los espacios recreativos; entre otros”, sostuvo María Haydeé Espinosa, presidenta de la Junta de Acción Comunal.

Lo que hace falta

Conforme a lo manifestado por el delegado de Asojuntas, una de las necesidades primordiales de la urbanización es el cambio de la red de acueducto y alcantarillado, pues, según se expresó, esta ya cumplió su ciclo de servicio.

Así mismo, el líder comunal hizo énfasis en que requieren con urgencia de la construcción de la caseta cultural, ya que por falta de un lugar para reunir a la comunidad se ha perdido la oportunidad de recibir capacitaciones.

“La tubería que tenemos ya es obsoleta, y prueba de ello es que cada rato hay rupturas, porque los tubos no soportan el cambio de presión. En varias ocasiones hemos solicitado al Ibal el reemplazo, sin tener a la fecha respuesta alguna. Además estamos cansados de que nos quiten cada rato el agua.

“La otra necesidad que tenemos es la pavimentación de la malla vial, puesto que allí la empresa de agua cambió unas redes, y a la Alcaldía se le olvidó arreglar la calle”, dijo, por su parte, Wilson Rodrigo Enciso.

Otra necesidad es el refuerzo de la seguridad en el sector que los comunica con La Gaviota, pues, según lo comentado, es allí donde jóvenes del barrio vecino expenden, consumen sustancias psicoactivas y cometen actos delictivos.
En el 2011

Dentro de los aspectos que los habitantes destacaron de este barrio, que pertenece a la comuna Seis y que cuenta en la actualidad con unos 450 habitantes, se hizo alusión a las ventajas que se tienen al vivir allí; siendo las más recurrentes, entre ellas, la tranquilidad de la zona y la calidad de personas.

“Llevo viviendo aquí 12 años, y siempre me ha gustado este sector porque es tranquilo, los vecinos son amables, y a pesar de que la comuna tiene barrios muy peligrosos, este no lo es”, dijo Martha Gómez.

Ficha técnica Comuna: seis
Rutas de buses: 11, 22, 31, 40

Barrios circunvecinos: Cañaveral, Pedregal, Santa Cruz de Arkambuco, Arkambuco, Arkalá, La Gaviota, Colinas del Norte y Villa Patricia.
Estrato: dos

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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