Sin servicio de alcantarillado, bañándose y lavando la ropa en casas de vecinos se encuentran algunas familias de la supermanzana 12 en la urbanización Villas de Gualará, primera etapa. La poca capacidad en las cajas del sistema (ver fotos) y de los colectores de aguas sucias serían las causantes del problema.

Los afectados responsabilizan a la Gestora Urbana y a la firma constructora Dyco Ltda, ya que entregaron las viviendas con inconvenientes en la red de acueducto y alcantarillado.
    Sumado a ello, varias casas permanecen inundadas, porque tampoco instalaron tubería para la recolección de aguas lluvias.

Los daños
Ruth Rocío Rivas García, una de las residentes en la supermanzana 12 manzana 3 de Villas de Gualará, refirió que el sistema de alcantarillado de la casa tiene fallas que han ocasionado inundaciones, daños en los enseres e imposibilidad de utilizar el baño y las duchas.

Según un documento enviado por las personas afectadas a la Contraloría Municipal, la Gestora Urbana ha hecho caso omiso a las peticiones realizadas, violando el derecho a una vivienda digna.

“Tenemos varios problemas, uno de ellos es que la tubería de aguas lluvias solo llega hasta la puerta de la casa y de ahí en adelante no tiene conexión. Es decir que el líquido rebosa y se devuelve por los sifones.

“Segundo: el lavamanos, el lavadero, el baño y la ducha no se pueden utilizar, porque la tubería se tapó.  

“A nosotros nos ha tocado lavar la ropa en baldes para luego arrojar el  agua a la calle y cuando nos vamos a bañar, debemos pedirle el favor a un vecino.

“En una revisión de obra que hicieron los funcionarios de la Gestora nos dijeron que ellos respondían por los daños de puertas para adentro, pero los problema de las tuberías exteriores no eran su obligación”, comentó Luis Miguel Vargas Pinto, residente de la supermanzana 12 casa 13.

Rosa Helena Arévalo, criticó el estado en que los contratistas entregaron los inmuebles.

“Mi casa no tiene desagüe de aguas lluvias y ese problema lo tiene toda la cuadra. No entendemos como los contratistas nos entregaron una vivienda, donde no se puede estar tranquilo”.

Igualmente, María Luz Ramírez expresó que tanto ella como su familia viven en zozobra, porque cada vez que llueve su inmueble se llena de agua.

“A mí siempre se me entra el agua por la parte de adelante y del patio, en los tres meses que llevo aquí nos hemos inundado cuatro veces.

“Además el tanque del agua tampoco sirve y si suspenden el servicio, no tenemos como almacenarla”.
    EL NUEVO DÍA intentó dialogar con el gerente de la gestora, Carlos José Corral Albarello, pero la comunicación fue imposible.