Sin traumatismo operó el sistema de transporte público, a pesar que la flota de Logalarza no prestó ayer el servicio por no tener renovada la póliza de responsabilidad civil contra terceros.

La empresa de transporte y afiliada a Sitsa, cuenta con 201 vehículos, de los cuales 163 debían cubrir el sistema.

Los propietarios de las busetas no llegaron a un acuerdo con las directivas de la empresa para la adquisición de la póliza, documento indispensable para circular en el sistema.

Jéfferson Cruz, vocero de Logalarza, denunció que los propietarios pasarían a pagar cerca de 10 millones de pesos anuales.

“Le habíamos manifestado a la señora María Helena Espitia (gerente de Logalarza) que el cobro que se venía haciendo era exagerado y que no podía ser que las otras empresas de transporte de la ciudad pagaban la suma de millón 536 mil 835 pesos anuales y nosotros teníamos que cancelar cuatro millones 593 mil pesos”.

Y agregó: “no estamos dispuestos a cancelar la suma de 10 millones 611 mil 164 pesos por la renovación de la póliza”. El valor a precio actual estaría por encima de los dos mil millones de pesos.

El vocero de los propietarios de la flota argumentó que el “índice de siniestro sobre el cual se justifica el incremento es solo un indicador acomodado. Logalarza es la más exigente en la contratación de sus conductores, para que ahora sea la que presenta más accidentalidad con una flota de vehículos menor a la de Cotrautol y Expreso Ibagué, que pagan una póliza más económica”, dijo.

La gerente de Logalarza, María Helena Espitia Quiñones, indicó que a los propietarios se les socializaron las tarifas y las razones del por qué la aseguradora aumentó el costo. Según Espitia, la prima aumentó debido a las indemnizaciones pagadas por la empresa durante el mes.

“Venimos dos años con el mismo problema. Ellos (Seguros del Estado) llegan y dicen que no pueden vender una póliza para entrar en pérdidas por las cuantiosas indemnizaciones que se han hecho a las personas afectadas”, explicó.

El gerente de Sitsa, William Cervera, precisó que la empresa hizo una redistribución del parque automotor para garantizar el cubrimiento del sistema, disminuyó el tiempo de espera en los terminales y se ajustaron las frecuencias del despacho.

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo hizo énfasis en que el servicio operó con normalidad y la situación no perjudicó el transporte de pasajeros.

De igual manera, recordó que la empresa cuenta con 200 vehículos, pero que la ciudad no necesita.

“El estudio es claro en que solo necesitamos 700 de los mil vehículos que hoy transitan y el año entrante solo van a transitar 700, porque vamos a poner más pico y placa”, precisó.

El burgomaestre ordenó abrir una investigación a Logalarza y determinar si hubo dolo o intención. “Si hay mérito para una sanción la impondremos y la impondremos con mucha fortaleza”, concluyó.