es decir se cerraría los servicios de urgencias, laboratorio clínico, rayos X, al igual que los servicios especializados que tiene el hospital.
“Básicamente nos quedaríamos prestando con los seis médicos generales que tenemos, una enfermera, auxiliares de enfermería y el servicio de consulta externa”, dijo Milver Rojas, gerente del hospital Nueva Candelaria.
De llegarse a mantener la restricción en los servicios, los usuarios de Purificación tendrían que desplazarse hasta Prado, Saldaña y Espinal, a lo que se le sumaría cerca de 80 personas sin un trabajo.
Ante las consecuencias que se originarían del estado financiero actual del hospital y luego de la reunión entre del Gobernador, la Secretaría de Salud Departamental y los contratistas se logró que se hiciera la ordenanza para que el departamento le gire cerca de mil 200 millones a la entidad de salud y así siga funcionando.
Por ello, se espera que hoy se reúna la junta directiva del hospital para que realice la integración del dinero.
Por su parte, los contratistas trabajarán por este día de manera voluntaria para que no se generen traumatismos en la atención y esperan que luego del encuentro de la Junta, sean reintegrados a sus labores.
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