Revisando cuentas

En cuanto a los recursos pendientes de pago por concepto de ordenanzas, explicó que el área jurídica de la Gobernación está evaluando un proyecto para dar trámite al proceso.

“Hace un par de años nos vienen brindando unos recursos por convenio interadministrativo a través de la Secretaría de Educación y la idea es que busquemos la forma legal y jurídica a través de un acto administrativo, que permita dar esos recursos, como parte integral de lo que indica la ordenanza”, comentó el Rector.

En cuanto al valor de la cifra adeudada, por ahora sigue sin definirse, teniendo en cuenta que existiría un debate jurídico que busca determinar desde qué año el Conservatorio debía aparecer en el presupuesto del Gobierno departamental por transferencias.

“Hay un grado de incertidumbre de cuál teoría es la adecuada, dentro de los procesos de saneamiento fiscal que hizo el Departamento, desde que salió de Ley 550 o desde 2015, donde hay un visto bueno de (la Secretaría de) Hacienda para todos estos temas”, explicó el funcionario.

Alta calidad

Sobre la acreditación recibida recientemente, Fernández precisó que fueron “10 factores y más de 240 aspectos los que se evaluaron. Dentro de ellos están el sistema financiero de la institución, los docentes, estudiantes, procesos académicos, la infraestructura y el banco de instrumentos que tiene el Conservatorio”.

Y en lo relacionado con el trabajo adelantado durante 2017, Fernández contó que se registró un total de 130 conciertos, lo que demuestra que no es cierto que el Conservatorio no acompaña actos protocolarios institucionales.

“No damos abasto para todo, porque nuestra esencia son los procesos formativos”, añadió.

Con respecto a lo que traerá la vigencia 2018, se crearán dos programas académicos, se construirá un laboratorio de audio y producción musical, al igual que un estudio de grabación. Para esta propuesta se está a la espera de la visita de los pares académicos y adelantar la solicitud de registro calificado.