El mandatario admitió que desde el 2016 en la Administración Municipal han detectado esas falencias y han trabajado por erradicarlas; no obstante mencionó que esa problemática viene desde hace muchos años atrás y se cuestionó por qué los antiguos Alcaldes no la solucionaron, a lo que agregó que las recientes denuncias son una persecución política en su contra.

“Los informes que da la Secretaría de Salud, son unos que se realizaron en octubre, pero no han mostrado los que han salido últimamente, estamos solucionando”, afirmó Bocanegra.

Refirió que la planta de tratamiento de agua potable del casco urbano lleva más de 20 años sin ningún tratamiento.

“Nosotros estamos en proceso de hacer unos ajustes a la planta para mejorar la calidad y la presión que es lo que está exigiendo la norma”, agregó.

“El río Opia es uno de los atractivos que tenemos como centro turístico y es el más contaminado, entonces la Secretaría de Salud, Cortolima o diferentes instituciones como la misma Gobernación también deben ayudar a solucionar el tema”.

Aclaró que en Doima el pozo profundo está desde hace 50 años, “porque los otros alcaldes no lo hicieron, nosotros lo estamos haciendo y para llegar ahí tenemos que pasar por unos procesos”, comentó.

El mandatario refirió que se trata de una persecución política porque según él hasta esta Administración la señalaron: “Atacan precisamente en esta Administración, y puntos muy precisos donde verdaderamente estamos demostrando que no es así. Ahora cuando pido apoyo es de todas las instituciones”, finalizó.