“Nombran mucho la palabra concejal, no sé, si es por cuestiones políticas, pero a ratos distorsionan el mensaje, por lo que me ponen a dudar y a pensar las cosas”, contó el cabildante.

En cuanto a las intimidaciones, eran dos por días, “unos llegaban a las 5 de la mañana y otros al mediodía o en la tarde”.

Al consultarle a Triana, si anteriormente había pasado por una situación similar indicó que no, por ello, sus familiares están bastante afectados.

Y es que las amenazas que son con palabras de grueso calibre, hacen referencia a ser un “concejal lamberto y arrodillado”, y el último decía “malp... no se ha muerto”.

El concejal que completa tres años en ejercicio, pertenece al partido Liberal y en la vigencia anterior fue presidente de la Corporación.

“Creo que hago las cosas muy transparentes y por eso me tiene pensativo”, agregó.

Teniendo en cuenta el nivel de riesgo que genera la situación, el caso ya fue puesto en conocimiento de la Fiscalía, por lo que se está a la espera de una repuesta y que se dé inicio a la investigación para determinar el origen de las intimidaciones.

Mientras tanto, en cuestión de seguridad, el cabildante cuenta con el acompañamiento de la Policía y el padrino que le fue asignado, “de resto, no he recibido apoyo de ninguno”.