“Ellos manifiestan que la institución reapertura servicios en el momento en que la directriz nacional sea nuevamente ponerlo en funcionamiento”.

En cuanto a las adecuaciones exigidas por la Secretaría de Salud del Departamento, el funcionario comentó que hasta diciembre se tuvo conocimiento de arreglos en la planta física exterior de la clínica, “pero hasta el momento no han vuelto a notificar alguna novedad”.

Lo preocupante del tema, es que después del cierre que hizo la Secretaría se cuenta un año de plazo para adoptar las medidas correctivas y abrir servicios “o si no automáticamente el Reps (Registro Especial de Prestadores de Salud) lo retira de la plataforma. Se daría el cierre de la parte administrativa”.

¿Y los trabajadores?

El cierre de la Clínica en julio de 2018 dejó a 330 trabajadores en el limbo, pues se quedaron sin un lugar en donde trabajar, pero tampoco fueron despedidos.

Carlos Díaz, vocero del sindicato Sintrasaludcol, expresó que es muy preocupante la situación, porque a la fecha la empresa no ha respondido por nada, ni siquiera con tutelas.

“Llevamos cuatro meses sin salarios, nos pagaron dos quincenas pero a cuenta gotas, deben la prima de diciembre, las cesantías de 2017 y 2018”.

También, hay casos en los que se retrasó el pago en la salud, lo que obligó a algunas maternas a tutelar para que las atendieran a ellas y le brindaran los respectivos controles a los recién nacidos.

Díaz comentó que hace una semana tuvo una reunión en el Ministerio de Trabajo con representantes de Esimed y la Superintendencia Nacional de Salud, pero el mensaje desde el primer momento es que no hay dinero para solucionar la problemática.

“Dicen que está esperando un posible crédito internacional para poder poner los trabajadores al día e iniciar con la apertura de las clínicas, pero no hay nada concreto.

“Esimed no define, ni nos despide o arreglan con dinero, nos tienen en un limbo que a la fecha no hemos podido solucionar”.