Ayer vimos con sorpresa, en dos diarios impresos de Ibagué, que están demoliendo Otra casa de las tradicionales de La Pola. Cada vez más perdemos la memoria histórica de la arquitectura de ese barrio que fuera emblemático de la Capital Musical. ¡Y no se ve que el Gobierno haga nada!
Con relación al cierre del matadero de Carlima, que está causando perjuicios a múltiples ciudadanos, productores, intermediarios y consumidores, tengo varias cosas que decir, independientemente del hecho de que el culpable sea o no la empresa o de que la autoridad ambiental haya hecho bien o haya abusado.
¿Qué cosa tan importante pasaba el viernes por la tarde y noche, en el centro de Ibagué, que cerraron las vías principales de salida? El trancón fue monumental. Por la tarde, observé que la carrera Segunda fluía muy lentamente.