Un Nuevo Radicalismo
Regenerar la política es una prioridad nacional, pocas cosas son más importantes. En su degradación están las raíces de la mayoría de los males de Colombia, aunque la gente no lo vea así. La politiquería les quita el pan de la boca a los más desvalidos, les niega posibilidades de superación, los condena a ser pordioseros; se roba el dinero de la alimentación escolar; destruye conciencias, envanece y envilece; engorda los bolsillos de quienes parasitan en las arcas públicas; les resta posibilidades de progreso a municipios y departamentos. El presidente Petro ha debido comenzar por ahí, por promover una reforma política y electoral.