La familia tiene un precio
El fin de semana pasado, tuve la fortuna de quedarme a dormir en la casa de mi madre. Pasamos un tiempo maravilloso, compartiendo risas y momentos especiales y me recordó la fortuna que tengo por tener a los mejores padres del universo. Mi papá me acompaña y me abraza desde el cielo y mi mamá es mi gran compañía y mi sostén.