Después que desde la Secretaría de Hacienda se asegurara, teniendo como base un estudio contratado por esta dependencia, que la tributación en Ibagué no era de las más caras del país y que por el contrario estaba por debajo de ciudades similares, el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué (CCI), Luis Alfredo Huertas, indicó que las cifras del estudio de la Administración municipal no corresponden a la realidad.

Huertas precisó que las cifras de la Alcaldía dan un promedio de impuesto por el total de habitantes, cuando lo lógico sería sacar un promedio por el total de contribuyentes. Sin embargo, dijo que si se iba a sacar un promedio per cápita de lo que pagaría cada habitante, también se debería tener en cuenta el ingreso per cápita de la ciudad, el cual es inferior para un habitante de Ibagué que el de otras ciudades.

“Haciendo el ejercicio de sacar un promedio del total recaudado dividido entre los contribuyentes es evidente que la tributación de Ibagué es más alta que en ciudades como Armenia, Villavicencio y Neiva”, dijo Huertas, quien pidió al secretario Juan Espinosa revelar la totalidad del estudio sobre impuestos en las ciudades. Asimismo, el funcionario del ente cameral citó el informe ‘Doing Business 2017’ del Banco Mundial, en el cual, al medir el desempeño en el pago de impuestos de Ibagué, San Andrés (64,69), Armenia (60,75), Florencia (60,97), Pereira (62,95), Tunja (65,93), Villavicencio (62,2), Neiva (61,51) y Bogotá (69,78), encontró que, con excepción de Bogotá y Tunja, la Capital Musical tiene la mayor tasa de impuestos (64,83%).

En ese sentido, el presidente de la CCI dijo que no solo la alta tributación afecta a los empresarios, pues el cobro por uso de espacio público, que no es un tributo, ha hecho que pequeños comerciantes vengan a cancelar su matrícula: “Lo que dice un presidente de Cámara de Comercio no afecta la imagen de una ciudad o a los empresarios. Subir indiscriminadamente impuestos es lo que hace que los empresarios se ahuyenten, no unas declaraciones en pro del empresariado de la región. Nuestras observaciones no tienen ningún fin político”, agregó Huertas.

También, el Presidente de la CCI desmintió lo dicho por la Alcaldía al decir que la cancelación de matrículas en esta época del año es un comportamiento normal (ver gráfica 1), señalando que varía a lo largo del año.

Asimismo, aceptó que si bien el número de empresas cada año es ascendente; en 2017 se crearon 5.668 nuevas empresas y se cancelaron 2.249, es decir un crecimiento real de 3.419 empresas; estas no suplen los activos de las que se van (ver gráfica 2), pues las que llegan en su mayoría son tiendas o restaurantes.

En 2017, las nuevas empresas registraron $45 mil 983 millones 758 mil 634 en activos, mientras que las empresas que se cancelaron tenían activos por $68 mil 94 millones 67 mil 96.

Es decir que el valor de activos se redujo en $22 mil 110 millones 308 mil 462, en vez de incrementar.

“Si uno se queda con la cifra de la Alcaldía de que el número de empresas aumentó, esto es una verdad a medias, puede haber más empresas pero que no mejoran en calidad ni cantidad de empleo”, sentenció.