En un intento por recuperar el espacio público integrantes de la Policía Metropolitana y funcionarios de la Alcaldía agredieron de forma verbal y física los comerciantes de repuestos de carros. 
Sobre las 8:00 de la mañana, en el sector de la carrera Cuarta C entre las calles 24 y 25, se registró una lucha entre vendedores y autoridades dejando como resultado un menor de 15 años y cerca de cuatro personas heridas, entre quienes están una mujer embarazada y un hombre de más de 60 años. 
Alfonso Robayo, dueño del local Motosrobayo, contó a EL NUEVO DÍA que la Policía Metropolitana llegó a recoger todos los materiales que estaban en los corredores de un momento a otro, sin un previo aviso de que estos elementos no podían estar allí. 
Llantas y otros repuestos para motos fueron incautados por funcionarios de Espacio Público y uniformados. 
Testigos afirman que fueron cerca de 50 policías los que llegaron hasta este sector de la ciudad.
“La explicación que nos dieron fue que estábamos invadiendo el espacio público(...) el señor del espacio público se quería llevar las llantas, yo le dije que sí pero que antes me firmara el recibido de la mercancía”.


Así empezó todo
Con el argumento de que los repuestos estaban en espacio público, los uniformados procedieron a incautar las llantas, los estand y otros elementos. Algunos vendedores y dueños de los locales comerciales contaron que ninguna de las personas que procedieron, firmaron un papel, una constancia, un recibido o un inventario de las cosas que se llevaron. 
“Por eso empezó todo. Nosotros no íbamos a permitir que se nos robaran las cosas. Aquí no nos mostraron ninguna orden y no firmaron. Por eso fue que nos resistimos porque llegaron y se fueron con nuestras cosas”, dijo una de las víctimas. Otros, por su parte, aseguraron que el encargado del espacio público le manifestó en su momento que él no se hacía responsable de la mercancía que se llevaba y que mucho menos iba a firmar algún papel. 
“Cuando el de Espacio Público estaba subiendo las llantas y nos dijo que no firmaba nada, nosotros empezamos a bajar nuestras cosas de ese camión”, concluyó un comerciante. 


Consecuencias
“Un joven de 15 años recibió dos ‘bolillazos’ y tuvo que ser llevado a un hospital, a otro muchacho le dieron patadas en las costillas, una señora que estaba embarazada la cogieron y le quitaron una llanta a las malas, casi la hacen caer”, recordó Robayo. 
Jéssica Sabogal, la mujer que tiene ocho meses de gestación, habló con EL NUEVO DÍA y dejó ver su descontento con el modo de actuar de las autoridades.
“Al Policía que forcejeó conmigo no le importó que yo estuviera embarazada, yo no quería que se llevaran las llantas, cogí una y él empezó a quitármela sin mediar fuerza”, indicó Sabogal.
Añadió que su hija de dos años presenció el momento en que su esposo era agredido por un agente de la Policía y que la menor simplemente lloraba.