Los detenidos, presuntamente hacían parte de una banda dedicada a realizar extorsiones carcelarias desde varios centros penitenciarios entre ellos el de Ibagué, por lo cual les imputarán los delitos de concierto para delinquir y extorsión agravada.

La modalidad que utilizaban era efectuar llamadas a personas al azar, en estas los delincuentes se identificaban como funcionarios de la Dian, la Secretaría de Educación de Medellín o incluso de Antioquia o de una ONG.

Luego de acceder a la información de las víctimas, se adelantaban llamadas extorsivas donde se les exigía a medicamentos o material de intendencia; después los citaban a una reunión que se realizaba en sitios de difícil acceso por situación de orden público, haciéndoles creer a sus víctimas que sabían cuál era su lugar de residencia y que debían hacer el pago de la exigencia económica a cambio de no atentar contra su familia.

Acto seguido les suministraban el nombre de una persona que hacía parte de la banda con su respectivo número de cédula, para que le hicieran un giro. Esta persona es denominada cuenta habiente, y generalmente es contactada por alguien que se encuentra recluido en una penitenciaría, y desde allí el recluso realiza la llamada extorsiva. Al final de la cadena de hechos, el interno recibe una parte del dinero producto de la extorsión.

Esta modalidad se ha disparado debido al desconocimiento de los ciudadanos y la astucia de los delincuentes para infundir miedo en sus víctimas. Recuerde que puede denunciar cualquier tipo de extorsión a la línea gratuita 147 del Gaula del Ejército nacional.