Fabián Huertas, comerciante de una cafetería del centro comercial Pasaje La 14, escuchó la noticia de que se estaba gestando un incendio en su lugar de trabajo y se aprestó para abrir su negocio y ver qué sucedía. Al arribar, encontró cómo las llamas amenazaban con destruir su patrimonio.

Y fueron las puertas de su local las que sirvieron para que los bomberos ingresaran al edificio, en el que sobre las 7:20 de la mañana de ayer, se amenazaba con crear otra catástrofe en el centro de Ibagué; uno similar a los sucedidos el año pasado contra el comercio ibaguereño.

Cuando los bomberos lograron sofocar las llamas, el panorama para el dueño del local 133 fue desalentador, pues su almacén de ropa, que había inaugurado apenas dos meses, se había consumido en su totalidad.

Alexis, administrador del local, contó a esta redacción que todo pudo deberse a un cortocircuito de unos cables cerca al local que administra.

“Mi jefe estima pérdidas por más de 35 millones de pesos; él esta en un reunión, pues al parecer el cableado tuvo un corto; yo ayer no vine a trabajar y la persona que me reemplazó dijo que no encendió el equipo de sonido y hoy cuando llegamos, fue pérdida total”, narró.

La conflagración dejó además otros cinco negocios afectados y por lo menos 15 cámaras de seguridad destruidas por el fuego.

Para algunos comerciantes fue extraño que los bomberos tuvieran que entrar por un negocio de venta de jugos y empanadas y no por el ingreso principal.