Corte reitera fallo contra militares por ‘falsos positivos’ en Rioblanco

En decisión de recurso de casación, la Corte Suprema de Justicia confirmó la pena que emitió el Tribunal Superior de Ibagué e indicó que sí hubo un ‘falso positivo’ en el Sur.

La Corte Suprema de Justicia reiteró una pena de 19 años en contra de tres militares del Ejército Nacional por un ‘falso positivo’ ocurrido en 2006 en el corregimiento de Herrera en Rioblanco.

El fallo que reitera la decisión emitida por el Tribunal Superior de Ibagué en octubre de 2015, recae en contra del subteniente Armando Carvajal Córdoba, el cabo segundo Abel Sierra Montañés y el soldado profesional Rusben Sisa Angarita, integrantes del Batallón de Contraguerrilla Nº 66 de la Brigada Móvil N.º 8.

Los militares están involucrados en la muerte de Eresmildo Valero Bedoya, María Virginia Hernández Valero y Avelino Rodas Vargas, los dos últimos menores de edad.

Según las investigaciones adelantadas, el hecho que se habría registrado en medio de fuego amigo, pretendía ocultarse alegando un falso enfrentamiento con las Farc.

Para la Sala la muerte violenta “fue producto del enfrentamiento armado entre dos destacamentos militares que coincidieron en el sitio de los acontecimientos”.

Pues según testimonios de algunos desmovilizados en ese entonces, habían pocos subversivos en la zona, razón por la cual optaron por salir del área.

Y precisa, que el “enfrentamiento bélico en el que se produjo el cruce efectivo de disparos (...) fue real. (...) el mismo, nunca provino de las víctimas, integrantes de la población civil”.

“(...) al examinar el anterior cargo, se descarta que se haya producido por miembros de las Farc, y sí como resultado de un fatal encuentro entre dos destacamentos militares”, precisó la Corte.

Y ante el argumento de una legítima defensa, para la Sala no hay lugar, teniendo en cuenta que el Ejército está plenamente capacitado para valorar situaciones de riesgo y peligro al igual que para “controlar los estados de alteración emocional inherentes a las acciones que realiza el ejercicio de su labor”.

Otro de las situaciones que se relaciona es que ante las advertencias de los residentes que estaban desarmados lo que se esperaba era la “abstención en disparar, máxime cuando no era visible la concurrencia de la guerrilla que hiciera pensar en el combate y sí, de antemano sabía que en reducido sector solo hacía presencia el Ejército Nacional”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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