La reforma constitucional es de autoría de la representante a la Cámara por el Polo Democrático, Alba Luz Pinilla, y avanzó en sus primeros tres debates, de los ocho que debe cumplir. 

En la plenaria del Senado la norma fue defendida por el ponente y también miembro del Polo, Luis Carlos Avellaneda, quien sostuvo que es una obligación del Estado garantizar que todos los nacionales tengan derecho a una alimentación digna y balanceada. 

Sin embargo, la reforma constitucional fue duramente cuestionada por el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, quien estimó que la misma se puede calificar como una "bomba atómica y significaría el despiporre de las arcas del Estado". 

Para el ministro Esguerra "no existe país del mundo donde esto funcione así. Elevar esto a la Constitución dentro de los derechos fundamentales, que el Estado garantice alimentación balanceada a todos los colombianos y hacerlo efectivo por la vía de la tutela es impensable e irrealizable". 

Incluso es un su clásico estilo de humor picante consideró que "esto podría pedirse en una carta al Niño Dios, pero hacerlo realidad por la vía de la Constitución es imposible de ponerlo en práctica".

 La plenaria del Senado aplazó la aprobación o negación del mismo por no alcanzar la votación requerida. Si el martes próximo se repite la misma situación, el proyecto se hundiría por términos en cuanto al tiempo legislativo.