Opiniones avalan a ‘Márquez’ sobre la minería en el Tolima

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Tras el discurso expuesto por Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, y su inconformismo con las multinacionales que explotan en Colombia, y en el que el negociador de las FARC menciona entre otras a AngloGold Ashanti, con respecto a Cajamarca, fuerzas vivas fijaron también su punto de vista.

Y es que las palabras de ‘Márquez’ fueron contundentes al tachar a las empresas mineras de ser “un demonio de destrucción socioambiental”, afirmando que es importante frenar la mina de El Cerrejón, “que durante las 24 horas están saqueando el carbón”.

En el caso regional, se refirió a AngloGold Ashanti y a La Colosa. “Las que exportan y se benefician son las multinacionales; la prosperidad es de ésta y de los gobernantes; no del país”.


Ante el malestar de las FARC sobre las multinacionales mineras, opinó la diputada María Stella Vásquez Baracaldo.


“El informe de la Contralora pide un S.O.S. a la situación crítica de Colombia, AngloGold Ashanti está dañando el medio ambiente; pero no es solo eso: están comprando conciencias y diciendo a la comunidad que la minería es lo último, cuando nuestro Departamento es agrícola.


“Por eso debemos dar subsidios a los campesinos  y, así, sacar al Tolima del subdesarrollo. Tenemos que decir al Gobierno nacional que las políticas públicas que tienen que ver con la minería también son con la región, pues la minería avanza e impacta el sector campesino”, sostuvo Vásquez Baracaldo.


Así mismo, el abogado Nicolás Ricardo Espinosa Torres respalda la posición de ‘Márquez’: “Siempre he sostenido que lo más desigual y abandonado es el sistema minero de Colombia. Por ejemplo: Cerro Matoso, La concesión del carbón en La Guajira y Cemex en San Luis.

“Las ínfimas regalías, el poco impuesto de industria y comercio que pagan. Hay más de nueve mil títulos mineros, pero ocho mil que están desaparecidos, que no se sabe si se acabaron o los están explotando ilegalmente.

“El discurso es acertado, porque lo que hay en Colombia es una rapiña por parte de las multinacionales que acaban con el sistema ambiental y no producen nada de finanzas para el país”, finalizó.

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EL NUEVO DÍA

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