“La verdad estamos contentos con este primer fallo y el primer paso que se da en una demanda que presentó Enrique Arango, supuestamente porque trabajo en la plaza de mercado. Una actividad que he desarrollado desde hace mucho tiempo, y de ahí me conoce la mayoría de la comunidad ibaguereña”, dijo a EL NUEVO DÍA.

De acuerdo con los fundamentos del hecho, según el demandante, la esposa del concejal, Esperanza Arenas, y su padre, Lorenzo Villanueva, vienen siendo arrendatarios desde hace cinco años de los locales de la plaza de mercado de La 14, según lo certificó Infibagué.

“Estos señores son contratistas en calidad de arrendatarios con Ibagué (...). Hecho este que es violatorio del artículo 127 de la Constitución, que determina que ‘los servidores públicos no podrán celebrar por sí o por interpuesta persona, contrato alguno con entidades públicas o con personas privadas que manejen o administren recursos públicos’”.

Villanueva sostuvo que la señora de la que hablaba Arango no era su esposa.

El fallo al que tuvo acceso este rotativo señaló que “no se probó que tuviera ningún vinculo afectivo”.

Asimismo, refirió: “Revisando los documentos que obran en el expediente, se advierte que ninguno de ellos contiene el contrato de arrendamiento que la parte demandante alega, celebró el hoy concejal y su padre con Infibagué. No se demuestra la concurrencia de dos designios negociales que han convergido a obliogarse, el uno a realizar alguna o algunas de las actividades antes mecionadas”.

También aclaró el Tribunal que “la demanda como constitutivo de la inhabilidad, es de imposible cumplimiento, puesto que la celebración del ‘contrato’ que elga el demandante, no se produjo dentro del año anterior a la elección”.

Apelará

Por otro lado, Arango ha dado a conocer a varios medios que apelará la decisión del Alto Tribunal y llevará el caso hasta el Consejo de Estado.