Los gatos son animales que han estado con los humanos desde hace casi 10 000 años y acompañado el proceso evolutivo de las sociedades. Son unas de las mascotas más populares a nivel mundial, compitiendo por el título con los perros.

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Sobre los gatos, un mito popular es que siempre caen de pie. Si bien es cierto que la mayoría lo hace, no es una regla general, ya que depende de otros factores como la altura y el espacio.

Científicos como el padre de la radiación electromagnética, James Clerk Maxwell (1831-5-1879), investigaron las razones físicas de este movimiento en los gatos que les permite caer de pie, sin encontrar una respuesta clara.

Sin embargo, tras algunas investigaciones posteriores, resolvieron en 1969 que se debe a un sistema de equilibrio llamado 'reflejo de enderezamiento', que le permite al animal rotar para caer de pie.

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¿Cómo lo hacen?

El cuerpo de los felinos es muy elástico; su columna vertebral juega un papel fundamental en este reflejo debido a su flexibilidad, lo que les permite realizar el movimiento.

Este consiste en colocar las patas delanteras pegadas al cuerpo, manteniendo el momento de inercia. Posteriormente, estiran las patas traseras para generar un ángulo que gira en sentido contrario a la dirección de estas.

De esta manera, el gato siempre logra rotar para caer de pie desde casi cualquier altura. Esto tiene sentido debido a que son animales de caza, y este rasgo evolutivo depende del equilibrio y la agilidad para atrapar a sus presas.