Los goles de Robin Van Persie, de penal, Daley Blind y Georginio Wijnaldum certificaron el entierro definitivo de la selección de Luiz Felipe Scolari, en un torneo en el que Brasil quería sumar su sexto título y tomarse la revancha del Mundial de 1950, que le ganó Uruguay con el célebre ‘Maracanazo’.
Las cosas no habían comenzado bien para Holanda, que perdió a Wesley Sneijder por una lesión muscular en el calentamiento previo al partido, pero peor empezaron para Brasil, con el gol de penal de Robin Van Persie en el minuto tres, tras un agarrón de Thiago Silva sobre Arjen Robben.
El delantero del Bayern Múnich se iba solo, tras un pase de Van Persie, cuando fue agarrado por el capitán brasileño.
La falta pareció que era fuera del área, en un posible error del árbitro argelino Djamel Haimoudi, aunque el colegiado pudo haber mostrado la tarjeta roja al defensa brasileño, al ser el último hombre entre Robben y el portero, y solo le sacó la amarilla.
Ni siquiera la presencia en el banquillo del lesionado Neymar Jr., quien quería acompañar al equipo después de ver la goleada de Alemania a la ‘Canarinha’ desde su domicilio paulista, trajo la suerte a Brasil.
El segundo gol holandés no tardó en llegar. Un centro de Jonathan de Guzmán, quien entró en la alineación a última hora en sustitución de Sneijder, fue despejado por David Luiz hacia atrás y el balón llegó al punto de penal, donde Blind, solo, controló y remató a la red sin oposición (17).
En el descuento, Wijnaldum logró el tercer gol de Holanda al rematar un centro desde la derecha de Daryl Janmaat (90+1).
De esta manera, Brasil se despide de su Mundial con dos derrotas consecutivas y ahora tiene cuatro años por delante para trabajar de cara al compromiso de Rusia 2018, y ofrecer una mejor impresión de la que dejó en la cita orbital de 2014.
“Merecimos más”
El delantero holandés Arjen Robben declaró ayer, después de que su equipo ganara 3 - 0 a Brasil en el partido por la tercera plaza del Mundial 2014, que su selección merecía “más” que el tercer puesto del podio de la competición.
“Este grupo merecía más que la tercera plaza. Puede ser que me repita, pero estoy muy orgulloso de este equipo. Fue una verdadera fiesta cotidiana vivir y trabajar con estos jugadores y este equipo técnico. Estoy vacío, nos hemos batido como leones durante un mes”, dijo Robben.
“Lo mejor de este éxito es que hemos logrado superar la decepción de la eliminación ante Argentina. Nadie quiere jugar este partido por la tercera plaza, preferíamos la final. Pero hemos hablado mucho entre los jugadores antes del encuentro. Queríamos de verdad terminar el torneo invictos y con una buena nota”, explicó el atacante.
“La CBF decide”
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, afirmó ayer, tras la derrota ante Holanda (3 - 0), en el partido por el tercer puesto del Mundial 2014, que entregará el cargo a su federación, tal como estaba previsto, que decidirá acerca de su continuidad.
“Tiene que decidir el presidente (de la CBF). Nosotros entregaremos el cargo a la directiva de la federación, que era lo que estaba previsto, ganáramos o perdiéramos. Nuestro presidente tiene capacidad y cualidades para hacer el análisis. Teníamos que entregar el cargo a la comisión técnica, ganáramos o no el título: es lo que teníamos acordado”, señaló Scolari.
Brasil terminó en cuarta posición tras recibir 10 goles en los dos últimos partidos, siete contra Alemania (7 - 1) en semifinales y tres frente a Holanda en el partido por el tercer lugar (3 - 0).
“Nosotros tenemos contrato para entregar el cargo al final del Mundial y es lo que vamos a hacer. Voy a hablar con el presidente. El que se cae o se tropieza y no se levanta es una persona derrotada, no aquella que se levanta, por perder un partido o un torneo. ¿Cuántos campeonatos ganamos? Ahora toca ver al presidente, hacer el análisis y después seguir mi vida”, insistió.
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