“Sentimos decepción. Hay mucha gente que está molesta, porque no es justo que el deporte rey de unos Juegos no se realice en casa”, expresó ayer Gílmar Mayo, quien fue figura del salto alto a nivel nacional e internacional, y ahora es entrenador en ese departamento del Pacífico.
“Apoyamos la decisión tomada por parte del Estado, para que Cali le dé la bienvenida al atletismo... Pero ahora lo que viene es una gran responsabilidad, aunque sabemos que estamos en capacidad para cumplirles a los Juegos Nacionales y apoyar a Tolima y Chocó”, dijo Ramiro Varela, presidente de la Federación Colombiana de Atletismo.
Según fuentes oficiales, la Presidencia no abandonará el compromiso de entregarle a Chocó un estadio de atletismo, pese a que Cali organizará el torneo. “¿Pero cuándo lo entregarán, a uno le pueden decir que le van a dar un plato de arroz, pero no dicen cuándo, en realidad no es justo”, señaló Mayo.
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