Un cañón que ‘dispara’ esperanza

La medallista olímpica Mariana Pajón visitó el Cañón de Las Hermosas en Chaparral, como Embajadora de la Reconciliación, tras el final de la guerra en este paraíso ‘Pijao’.

Cerca de 300 personas que estuvieron ayer en el Cañón de Las Hermosas, en Chaparral, al sur del Tolima, tuvieron que usar casco. Era una obligación. Pero en esta ocasión, no era para protegerse de las balas. Ahora, fue por cuestión de seguridad, en caso de sufrir alguna caída, teniendo en cuenta el aguacero registrado previo al evento.

Era una de las exigencias de la Clásica de Ciclomontañismo y Ciclopaseo Recreativo por la Reconciliación que se llevaron a cabo en este hermoso paraje natural, donde no se había podido organizar nunca un evento deportivo, por culpa de la guerra. Por tal motivo, fue todo un acontecimiento para los lugareños.

Dicho sector, al que años atrás ni siquiera la Policía o el mismo ejército podían ingresar, debido a la presencia de la guerrilla, fue en esta ocasión epicentro de una actividad física competitiva y de diversión, impulsada por una de las deportistas más importantes del país.

Mariana Pajón, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y Río de Janeiro, y recientemente en los Bolivarianos Santa Marta 2017, en BMX y ciclismo de pista, fue la embajadora de esta prueba para expertos y aficionados.

La pedalista antioqueña decidió hacer parte del Programa de Alianzas para la Reconciliación, de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, y Acdi/Voca, que se encargó de organizar dicha clásica, en la que se hicieron presentes atletas de todo el país.

Precisamente, ese era el objetivo principal del evento: generar una oportunidad de inclusión social y económica para los habitantes del sector; favorecer la seguridad y convivencia pacífica en la zona; y tratar de poner fin a la estigmatización del territorio, fomentándolo como destino turístico, con un énfasis deportivo.

Feliz en el Tolima

“Ustedes no imaginan el reto que era antes salir del país con el uniforme de Colombia. Me sacaban prácticamente todo de la maleta cuando llegaba a otra nación. Pero ahora el cambio es enorme, porque nos ven con otros ojos, gracias a proyectos de este tipo”, refirió Pajón en rueda de prensa, cuando esta redacción le preguntó sobre la percepción que hay sobre el país en el exterior, sobre territorios como el Cañón de Las Hermosas, donde la violencia generó una negativa imagen en otras latitudes.

“Cuando afuera hablan mal de Colombia, yo me pongo muy brava. Pero no discuto. Antes lo hacía. Pero no, yo ahora prefiero invitarlos a que conozcan nuestra tierra, que conozcan estos bellos paisajes. Yo me los traigo, y definitivamente se van con otra visión.

“Por eso gestioné la realización del Mundial de BMX en Medellín el año pasado, para que los extranjeros supieran lo hermosa que es nuestra nación, y por eso no dudé en aceptar la invitación para hacer parte de este proyecto en Chaparral y otros municipios del país afectados anteriormente por la violencia”, sostuvo.

“Creo que podemos seguir avanzando, perdonar, reconciliarnos y tener confianza en los demás. Es un reto que empieza en el hogar, con cada uno de nosotros”, puntualizó Mariana Pajón, quien fue recibida y despedida en Chaparral como lo que es: la ‘Reina del BMX’, y también de la reconciliación.

Enamoró a Mariana

La Fundación para la Reconciliación, que ha desarrollado diferentes actividades en el sur del Tolima, incluyó tres campamentos con niños entre los ocho y los 14 años, todos de condición humilde.

Durante las reuniones, en que participaron 120 menores, se efectuó una especie de concurso, relacionado con la visita de la bicicrosista.

A los chicos se les pidió redactar una carta, explicándole porqué debería visitar Chaparral y el Cañón de Las Hermosas. Al final, el ganador fue Aldo Penagos Cerquera, un niño de 11 años, quien enamoró a la pedalista con la descripción de su tierra y las maravillas que la rodean.

En la rueda de prensa ofrecida por Pajón en el Centro Integrado de Servicios de la ‘Cuna de Presidentes’, el jovencito leyó la carta con la que se ganó el derecho de conocer personalmente a la ‘Reina del BMX’, quien le entregó una camiseta de la Selección Colombia de Bicicrós, autografiada.

“Poder estar aquí es un cambio enorme. Poder ir por esas trochas por donde caminaban guerrilleros y se imponía la violencia, es una gratificante transformación. Que ahora pasen por allí bicicletas con todos estos niños, que son el futuro del país, me hace mucho más orgullosa de ser colombiana. Quería estar acá, y soy feliz de poder hacerlo con total seguridad”, refirió Mariana.

RONAL RENGIFO ÁLVAREZ ENVIADO ESPECIAL - CHAPARRAL

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios