Con 15 títulos sobre sus hombros, la ‘Celeste’ pone primera y busca extender su racha positiva que comenzó tras la dolorosa caída en octavos de final de Brasil-2014 ante Colombia, último trago amargo de un Mundial que le robó por nueve partidos a su principal figura, Luis Suárez.

Un mordisco al italiano Giorgio Chiellini privarán a Uruguay y a los amantes del fútbol de ver en la Copa a la tercera arista del tridente del campeón de España y Europa, el Barcelona, ya que Messi y Neymar sí están para defender a Argentina y Brasil.

“La ausencia de Luis (Suárez) es importante, pero la selección está formada por los mejores futbolistas del país y estará a la altura de las circunstancias que tenemos que vivir”, señaló Édinson Cavani, que ante la ausencia del ‘Pistolero’ deberá asumir el lugar de máxima figura del equipo de Óscar Tabárez.

“Es una responsabilidad linda y la tomo con valor”, advirtió el ‘Matador’, delantero campeón de Francia con el París Saint Germain, que lleva anotados 27 tantos con la selección uruguaya.

En el ataque, Tabárez apostaría a una de las caras frescas del equipo, el delantero del Burdeos francés Diego Rolán, para acompañar a Cavani, apoyados por el habilidoso Nicolás Lodeiro y el veloz Cristian ‘Cebolla’ Rodríguez.

Un técnico audaz

Hijos de la tierra de la velocidad, que vio nacer al atleta Usain Bolt, Jamaica llega a la Copa América como campeón del Caribe de la mano del entrenador alemán Winfried Schäfer, responsable de ordenar y optimizar la valía técnica de sus futbolistas.

Campeón de la Copa de África con Camerún en 2002, Schäfer trae a Jamaica a su primera Copa convencido de que en el fútbol puede pasar cualquier cosa y que sus dirigidos pueden ganarle a rivales complicados como Argentina y Uruguay.