Para muchos, las tarjetas de crédito son una manera indispensable de pagar por diferentes consumos, una herramienta práctica para tener dinero rápido y que soluciona aprietos financieros a cambio de un porcentaje. No obstante, se pueden convertir en un gran dolor de cabeza si no se administran de manera correcta o si se consume el cupo completo.

Frente a este detalle, la Superintendencia Financiera anunció una intervención, pues apretarán los altos cupos que entregan algunos bancos a sus clientes, con tal de que acepten tener una tarjeta, algo que siempre resulta llamativo.

Es decir, que si la entidad quiere darle un cupo con muchos millones a una persona, deberán pagar un valor adicional al actual, como lo explicó Jorge Castaño Gutiérrez, superintendente financiero, en un evento público; añadió que el problema no radica en que los cupos sean muy altos, sino que las familias se están endeudando más de la cuenta, al aceptar estos elevados montos.

“No es que busquemos que no fluya el crédito, solo que queremos que se haga de manera sostenible”, dijo Castaño. Así mismo, manifestó que este tipo de deudas acaban convirtiéndose en una presión para la economía de los hogares, al llevar cargas financieras que superan los ingresos.

“La porción de dinero que las familias utilizan para pagar sus deudas está empezando a crecer. Y si a esto le agregamos el efecto de la inflación, claramente habrá una mayor presión en esa capacidad de pago”, acotó el superintendente financiero.

Al parecer, en varios estudios que han realizado se ha arrojado que este tipo de deudas, ya superan el 30% del valor que declaran los deudores.