La Universidad del Tolima, año 2017

Con relación a la Universidad del Tolima, algunos ciudadanos de diferentes condiciones que circulan por la carrera tercera de Ibagué, preguntan: ¿Cómo va la Universidad del Tolima? ¿Siguen los problemas financieros? ¿Cómo evalúa el desempeño del actual rector?

De entrada se puede decir que la Universidad del Tolima va camino a solucionar su déficit financiero, que hay estabilidad y condiciones básicas para su funcionamiento, ya no hay puertas cerradas para el acceso a sus instalaciones de Santa Elena y en las aulas y oficinas se dejaron de escuchar las papas explosivas de los encapuchados, por lo menos en lo corrido del 2018, se han suspendido las marchas de protesta.

¿Cuál es el estado actual de la U.T? Se puede resumir de la siguiente manera. Sigue destacándose en un uno de sus ejes misionales, la investigación, pero no ha logrado un incremento significativo en su matrícula, es decir, tiene problemas de cobertura.

En cuanto a su situación financiera, su déficit de tesorería que era de 24 mil millones de pesos a diciembre del 2016, un año después había caído en la cifra de ocho mil 700 millones de pesos, es decir , ha decrecido en un 64 por ciento.

Este es uno de los logros que destacan, con letras en mayúsculas, los directivos de la Universidad. Una situación financiera manejable, que ha permitido el pago puntual de salarios del personal y , como consecuencia, ya no son tan visibles los actos de protesta que diferentes maneras fueron cotidianos en el 2016.

 

Buenos resultados en investigación

De toda institución de educación superior se esperan buenos resultados en investigación científica, medible por la producción académica de sus docentes y estudiantes, en la publicación de libros y artículos científicos, en el número de grupos de investigación acreditados por Colciencias. Son indicadores objeto de evaluación cada vez que se solicita un registro calificado o la acreditación de alta calidad de un programa académico.

La Universidad del Tolima, a pesar de situación financiera, sigue destacándose en estos indicadores de investigación. Hay por lo menos once clasificaciones o rankings mundiales y nacionales para evaluar el desempeño de las universidades y todos incluyen la investigación como uno de las categorías objeto de medición.

SCimago y U Sapiens, son organismos internacionales que evalúan el desempeño de las universidades según su progreso en investigación. La Universidad del Tolima ocupó el puesto 19 entre las universidades colombianas, en el 2017. Por su parte, U Sapiens, por su ubicó a la institución de ‘Tierra Firme’ en el puesto 26. Entre tanto, el Modelo de Indicadores de desempeño de la Educación Superior , Mide, del Ministerio de Educación Nacional, para el 2017, en el enfoque de Maestrías, ubicó a la Universidad del Tolima en el puesto 14 en el componente de investigación, entre el grupo de 31 universidades, de esta categoría. Esto a pesar de que en otros aspectos misionales o “funciones sustantivas”, no le fue tan bien a la U.T.

El director de la Oficina de Investigaciones, Jhon Jairo Méndez Arteaga, en el acto de rendición de cuentas del viernes anterior, informó que son 97 los grupos de investigación constituidos y de ellos 50 están categorizados por Colciencias. De estos, 14 están en la categorías más altas, A1 y A. “El 75 por ciento de la investigación científica del Tolima, se realiza en nuestra universidad, la mayor proyección en ciencia y tecnología se hace aquí”, asegura Méndez.

“Este número de grupos de investigación que operan en la Universidad, significan progreso para la región y ejemplo para otras universidades”, corrobora el vicerrector Académico, Oscar Iván Cortés.

 

No se avanza en cobertura, como fuera deseable

Se hacen diferentes cuentas cuando se trata el tema de la evolución de la matrícula en la Universidad en los últimos tres años. Si se toman los datos con base en la matrícula del semestre A del 2015, año base por ser el de referencia de los actuales mandatos y se comparan con las del mismo semestre en el 2017, tendríamos una disminución del 18 por ciento en la matrícula de los pregrados en ambas modalidades, la presencial y la de distancia. Eso equivale a cuatro mil 37 estudiantes menos. Disminución que es menor si se hace con base en la matrícula del semestre B, ya que serían mil 958 estudiantes menos al comparar las cifras del 2015 con las del 2017, con 9.4 por ciento de decrecimiento.

Son cifras que tienden a mejorar, si la comparación se hace entre el 2016 y el 2017. Al respecto el informe de gestión del rector dice: “Semestre a semestre se ha venido recuperando la matrícula de estudiantes que venía cayendo desde el B de 2015. Dicha recuperación se manifiesta en el último año (2017), con ochocientos setenta y siete estudiantes más, matriculados en B-2017 en comparación con el período inmediatamente anterior, y ochocientos cincuenta y dos estudiantes más en comparación con los matriculados en el semestre B-2016, período donde inicia la transición”.

Estos datos permiten afirmar que en los tres años no se ha logrado el esperado incremento de la matrícula con lo cual se podrían incrementar los ingresos de recursos propios. Esos ingresos de recursos propios por “servicios de matrícula”, eran de 48 mil 739 millones de pesos en el 2015 y pasaron a ser de 33 mil 172 millones en el 2017, es decir, 15 mil 567 millones de pesos menos , equivalentes al 32 por ciento de decrecimiento.

La disminución de la matrícula sigue siendo mayor en la modalidad a distancia que ofrece el Idead Si se toman los datos del semestre A, hubo un decrecimiento del 25 por ciento al comparar el año 2015 con el 2017.

“Queremos aumentar la cobertura de educación a distancia, pero teniendo en cuenta la educación de calidad que debemos darle a los estudiantes”, dijo el rector Mejía Patiño en el acto de rendición de cuentas, en un auditorio con alta asistencia de docentes y estudiantes.

 

La acreditación institucional

Bajo la dirección el vicerrector académico Oscar Iván Cortés, la universidad avanza hacia el imaginario social de la acreditación institucional de alta calidad. “Es una universidad que cada día está avanzando en lo académico. En el período de transición de la actual rectoría, avanzamos en la acreditación de alta calidad hasta llegar a 18 programas acreditados, siendo que teníamos sólo 8 en tal categoría”, dice Cortés.

Por su parte, el rector dice con énfasis “en año y seis meses al frente de la rectoría de la universidad, tenemos una universidad diferente. Tenemos que seguir superando las dificultades financieras, pero tenemos que avanzar. Hay muchas cosas por hacer. Para la acreditación institucional de alta calidad, ya recibimos las visitas de los pares del CNA con el propósito de verificar las condiciones iniciales para lograrla”.

 

Nuevo Rector en 40 días

 El Consejo Superior de la Universidad aprobó un calendario “exprés” para la designación del rector para el próximo período de cuatro años . Según este, habrá posesión del nuevo rector dentro de 40 días, el 13 de junio. Los candidatos para este cargo deberán presentar sus hojas de vida hasta el lunes próximo.

Se percibe en el ambiente universitario que el actual rector Omar Mejía Patiño aspirará a continuar y ello se deduce de los términos utilizados en la rendición de cuentas del viernes anterior, en las cuales se expresó un programa de rectoría de mediano plazo.

Omar Mejía cuenta con el apoyo del gobernador Oscar Barreto Quiroga y la aceptación de la mayoría de la comunidad universitaria que deberá intervenir con su voto en la consulta que se hará a docentes, egresados y estudiantes. Su aspiración de continuar en la rectoría se entrevió durante sus declaraciones en la rendición de cuentas: “Tenemos que continuar en la renovación académica… Seguir trabajando en el saneamiento financiero… Mantener la centralización del gasto… Queremos aumentar la cobertura…Seguiremos mejorando la infraestructura… Vamos a continuar trabajando sobre las TIC”, fueron algunas de sus palabras. 

LUISEDUARDOCHAMORRO10@GMAIL.COM

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO R. - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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